El 'Cholo' Moreno
El plan del Espanyol de Vicente Moreno fue la horma del zapato del Atlético de Madrid, al que calcó en posesión, pases, ventaja territorial, duelos, e incluso le ganó en remates a puerta.
En lo que duró el Atlético Madrid-Espanyol (2-1) de este domingo, que fueron más de 99 minutos a consecuencia del polémico penalti final, la ventaja territorial fue absolutamente pareja entre rojiblancos y pericos. 50-50. Lo reflejan las estadísticas, que evidencian cómo el infrecuente planteamiento de Vicente Moreno, con una defensa de cinco de inicio (con el retorno de Sergi Gómez) que deshizo mediada la segunda parte, se convirtió en la horma del zapato del equipo de Diego Simeone, al que emuló hasta límites insospechados.
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La posesión se decantó ligeramente a favor del Atlético de Madrid (51,5%-48,5%), y también por muy poco el número de pases totales (487-471), aunque en esto tuvo el Espanyol mayor acierto (83,7%-81,9%). Los blanquiazules también estuvieron mucho más comedidos en las pérdidas (114-144) y ganaron más duelos (45-40), lo cual es toda una gesta contra los rojiblancos, pero les derrotaron los locales en las recuperaciones (46-43). Y, aunque en el total de remates la cosa está compensada, tiraron más a puerta los de Vicente Moreno (5-3).
Una de las principales diferencias estuvo en el número de centros (31 del Atlético, por diez del Espanyol), y también curiosamente en las faltas (18-12), aunque curiosamente cuando solo había cometido tres, a los 34 minutos, había visto ya dos amarillas –Óscar Gil, que condicionaría el partido, y Diego López por perder presuntamente tiempo, tan pronto–, y acabó sufriendo un penalti en el último instante.
Ese tipo de acciones fueron las que decantaron la balanza en contra de la apuesta de un Moreno que ya había probado la defensa de cinco el pasado mes de noviembre, en el Camp Nou, teniéndola que desarmar en aquella ocasión por un dudoso penalti de Leandro Cabrera sobre Memphis Depay que marcó el signo del partido. Una alternativa que ha trabajado, que dio al Espanyol empaque, solidez y poso, y cuya apariencia es de que ha llegado para quedarse, al menos en numerosos encuentros a domicilio.