PORTUGAL
Pepe se rebela ante el castigo de 23 días: "Es injusto; no lo hice"
El portugués ha sido sancionado por dar una patada al directivo Hugo Viana en el partido frente al Sporting de Portugal. "Repudio vehementemente el castigo", afirma Pepe.
Ambos futbolistas ya habían sido suspendidos de manera preventiva con dos partidos de sanción. El acta del encuentro no dejó dudas sobre los lamentables actos de ambos. "Pepe dio una patada a un directivo del equipo contrario (Hugo Viana), incurriendo en un acto de conducta violenta", mientras que Tabata "empujó a un directivo del equipo contrario, incurriendo en un acto de conducta violenta".
Pepe además, según anunció en los días de los hechos A Bola, intentó ocultar una bala lanzada al césped por los aficionados del Oporto. "El central del Oporto, cerca del área del Sporting, habría intentado esconder un objeto que, según el informe del delegado de la Liga, podría ser una bala", explicaba el medio de Portugal.
La sanción es inminente y se quedarán fuera del partido de vuelta de semifinales de Copa de Portugal que este jueves enfrentaba a ambos equipos. Tabata y Pepe pueden recurrir la sanción, pero el defensa tendrá que hacerlo ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) ya que en su momento no reconoció los hechos, como informan varios medios portugueses.
Duro comunicado de Pepe: "Repudio el castigo por algo que no hice"
El jugador del Oporto sigue negando los hechos y emitió un comunicado pidiendo justicia: "El honor, la dignidad y la rectitud de carácter son tres de los valores que más valoro en la vida, sean cuales sean las circunstancias. Y es en defensa de estos pilares que no me queda más remedio que repudiar con vehemencia el castigo que me aplicó el Consejo de Disciplina de la FPF.
Mi pesar es tanto mayor como mi convicción de que la verdad de los hechos finalmente prevalecerá. Desde el 11 de febrero siempre me he mantenido muy tranquilo, sabiendo que los hechos que me imputaban no eran ciertos, pero hoy fui condenado a 23 días de suspensión luego de un proceso en el que fui oído el 7 de marzo y en juicio el 12 de abril, en la Ciudad del Fútbol.
Soy atleta profesional desde hace más de 23 años. En mi camino he cometido muchos errores (no lo escondo), pero nadie me puede acusar de no reconocer siempre mis errores, asumiendo las consecuencias de mis actos, tanto como deportista como hombre. Cualquiera que se haya cruzado o se haya cruzado conmigo lo sabe bien.
La palabra de algunos no puede tener un peso diferente a la mía, la presunción de inocencia de algunos no puede tener un peso diferente al mío. El honor, la dignidad y la rectitud de carácter que tanto aprecio, me impulsan a repudiar, arrepentirme y levantarme contra un castigo que me fue impuesto por algo que no hice. De nuevo, no lo hice. Y el sentimiento de injusticia es, hoy y siempre, el peor sentimiento".