Aprobados y suspensos del Madrid ante el Sevilla: los héroes estuvieron en el banquillo

Courtois: Inédito y eso, en un partido con goles y tratándose del belga, no es positivo. No pudo hacer nada en los goles, pues le falló la barrera, primero, y Lamela remató muy solo. El problema, tiene al madridismo acostumbrado a heroicidades.

Lucas: La gran sorpresa de Ancelotti, pues todos esperaban a Nacho. Lucas jugó de lateral de larguísimo recorrido. Cumplió en defensa y en ataque fue un extremo, con Valverde más centrado en labores de centrocampista. Tiró varios desmarques cuando mejor estaba el Sevilla, pero no le encontraron. Aunque Óliver Torres le hizo un regate en banda de highlight en el inicio de una jugada que no acabó en gol por poco. Metió un centro sensacional a Vinicius que el brasileño terminó enjaulando en gol anulado que hubiera sido el empate.

Militao: Horrible en los primeros 45 minutos. En el primer tanto del Sevilla se abre en la barrera y por ahí la coloca Rakitic. En el segundo, no logra imponerse en la carrera al Papu, cuando parecía tener superioridad posicional y el argentino le entregó el tanto a Lamela. Con el paso del tiempo se fue entonando y soltó un tremendo zapatazo en el 52'. Estuvo seguro en el juego aéreo, pero los nervios iniciales le costaron demasiado caro a los blancos.

Alaba: No salió en la foto de los goles. Eso sí, no fue su mejor partido. Trató de sacar aseado el balón y, ya en la segunda parte, pudo costarle el tercero al Madrid. Un pase de cabeza demasiado blando y horizontal acabó en las botas de Rafa Mir. Por suerte, Kroos la sacó.

Carvajal: Examen complicadísimo para el lateral de Leganés, siendo titular en la izquierda de la zaga por sexta vez en toda su carrera. No solo aprobó, sino que sacó sobresaliente. Sorprendió Ancelotti con la decisión, pero no desentonó en defensa y ataque se entendió bien con Vinicius. Entregó el exterior al brasileño para atacar él a pierna natural y así llegó el gol de Rodrygo, con la que fue su tercera asistencia de la temporada. En medio de la remontada, un pase atrás a Nacho, ya en la derecha, terminó en el empate del madrileño.

Camavinga: Borrón a sus últimos partidos. Comenzó impetuoso, con un disparo que se marchó alto a los cinco minutos. Pero pronto esa fogosidad se convirtió en enemiga con el paso del tiempo. A la media hora vio la amarilla al cortar un arranque de jugada y poco después, ya como pivote tras intercambiar posiciones con Kroos, estuvo a punto de ser expulsado tras una falta por detrás a Martial que el árbitro no pitó. No impuso su presión y dio un paso atrás en su tarea pendiente: controlar sus impulsos. Sustituido en el descanso por Rodrygo.

Modric: Al tran-tran al inicio, como todos. Se fue entonando hasta manejar los mejores minutos blancos. Entregó un pase marca de la casa a Benzema en el 47' al que Benzema no pudo quitar el lazo. Su borrón fue el gol de su compatriota Rakitic. Primero fue él quien cometió la falta y después no se entendió con Militao en la barrera. Terminó siendo sustituido.

Kroos: Arrancó como '5' y no pudo detectar en ningún momento al Papu Gómez, ni tampoco participar en la creación. A la media hora, Ancelotti le cambió a su lugar habitual. Mucho más cómodo en la segunda parte, con la posesión como aliada, y se pudo ver a un Kroos mucho más reconocible.

Valverde: Primera parte vacía del uruguayo, sin incidencia en la presión alta, tampoco fue solución en la salida con conducciones. Poco habitual en un futbolista que venía en clara forma ascendente. Como todo el Madrid, cambió la película en los segundos 45 minutos y, sin Camavinga ni Casemiro, fue el que desarticuló el centro de campo de los de Lopetegui en una labor más oscura que otras noches.

Benzema: En la primera parte no se vio al Benzema habitual. Aún así, ante la soledad, realizó un jugadón en el 43' en el área que terminó en un disparo muy forzado. En el 47 recibió un balón con lazo de Modric, se plantó ante Bono y, sorprendentemente para lo que acostumbra, perdió la partida ante el meta sevillista, que realizó un paradón. A partir de ahí, con el Madrid afilado, mucho más reconocible, no quiso faltar a su cita con el gol. Se puso la capa en el tiempo de descuento y selló la remontada. El Pichichi con mayúscula sigue haciendo méritos en su carrera por el Balón de Oro.

Vinicius: Siempre activo. Obviamente, le penalizó el dominio sevillista enl a primera mitad, aunque fue el oasis blanco cuando tenía la ocasión de encarar. Tras el refrigerio combinó con Carvajal en un tuya-mía que terminó con el lateral entregando el 2-1 a Rodrygo. Incisivo e incansable, en pleno aluvión blanco controló con el pecho y marcó de volea el que hubiera sido el 2-2, pero Cuadra Fernández consideró que tocó con la mano y no subió al marcador.  Participó en el 3-2, con un pase de tacón a Rodrygo.

También jugaron

Rodrygo: Acción-reacción. El brasileño, como ante el Chelsea, mojó cuando peor venían dadas para su equipo y nada más entrar. Sustituyó a Camavinga en el descanso y remató a la red la asistencia de Carvajal cuatro minutos después. Llevaba 11 meses sin marcar en LaLiga y demostró que, en momentos calientes, no le tiembla el puso... ni la puntería. Muy móvil, como siempre. Necesitaba marcar para quitarse la mochila de las dudas. Coronó su actuación con la asistencia a Benzema sobre la bocina. Noche grande.

Nacho: Llegar y besar el santo para los suplentes blancos. Si Rodrygo hizo el primero nada más salir, el defensa, que entró por Lucas, hizo lo propio y remachó, como si de un '9' se tratase, y remató el 2-2.

Asensio: Sustituyó a Modric en el 81' y tuvo poca incidencia en el juego. Ha perdido el pulso momentáneo con Rodrygo.

Mariano: Salió por Benzema para perder tiempo.