Un problema de oro para Guardiola
El City se vio obligado a recurrir a las rotaciones ante el Liverpool. A pesar de la inversión de casi 500 millones de euros, su once naufragó en la primera parte en Wembley.
“Hoy estamos bajo mínimos”, avisaban en el Manchester City antes de la semifinal de FA Cup ante el Liverpool, y así fue. El equipo sky blue llegaba a Wembley después de tres partidos de máxima tensión en los once días anteriores, en los que se enfrentaron al Atlético de Madrid en dos ocasiones y al Liverpool en una.
El equipo citizen arrastraba muchas horas de cansancio, por lo que Pep Guardiola se vio obligado a hacer rotaciones para jugar contra el conjunto de Jürgen Klopp. Sin Kyle Walker, aún lesionado, y con Ruben Días y Kevin De Bruyne, todavía convalecientes, el entrenador español dejó fuera del once a Laporte y apostó por una línea defensiva con Joao Cancelo y Oleksander Zinchenko como laterales y con John Stones y Nathan Aké como centrales.
Una defensa de circunstancias que no consiguió parar el empuje del Liverpool en los primeros compases del duelo. Ya, al poco de empezar, en el minuto 9, Konaté hacía buena la superioridad de los reds y ganaba la partida a Aké a la salida de un córner. Ese fue el primer gol concedido por la zaga del City, que en el minuto 18 vería cómo Steffen, su portero ayer -aunque habitualmente es suplente-, regalaba el 0-2 a Mané.
No obstante, aún faltaba por llegar el 0-3. En otro desajuste de la defensa citizen, Mané se encontró sin marca en el perfil derecho del área y volveó para hacer su doblete al filo del descanso. Era la conclusión de una primera parte en la que el equipo de Mánchester estuvo a merced del Liverpool, que echó a bajo la propuesta de Guardiola, a pesar de que tenía sobre el campo una inversión de más de 470 millones de euros...
A pesar de las rotaciones, la línea de atrás, compuesta por teóricos suplentes le costó al City 158 millones de euros, de acuerdo con Transfermarkt. Cancelo (65 millones), Stones (55,6), Aké (45,3) y Zinchenko (2) no lograron contener al vehemente Mané en los primeros 45 minutos. Pero sus compañeros de ataque ayer tampoco hicieron la diferencia.
Su intento de remontada en la segunda mitad se quedó en el camino. Ni el gol de Jack Grealish, por el que desembolsaron 117 millones de euros el pasado verano, ni el de Bernardo Silva (otros 50 millones) fueron suficientes para empatar el partido. Sterling (63,7 millones) lo intentó por su banda, pero el once de los casi 500 millones terminó naufragando en Wembley...