Álvaro: "No tendría que haberle cogido el teléfono a Quique"
El ex jugador del Espanyol, ahora en la liga india, fue el protagonista en PQV y habló de su pasado. "No entiendo por qué me trató así", comentó.
A punto de cumplir 31 años, Álvaro Vázquez está de vacaciones en Barcelona después de finalizar subcampeón de la liga india con el Kerala Blasters, tiempo que aprovechó para participar en el programa Perico Que Vola, donde repasó sus años en el Espanyol, el club en el que se formó. El jugador vivió dos etapas de perico, ambas salpicadas por polémicas: primero al denunciar a la entidad por unos pagos atrasados y la segunda por la falta de oportunidades que le brindó curiosamente el técnico que lo fichó, Quique Sánchez Flores.
El delantero, que fue subcampeón del mundo sub-20 y nominado en su momento el Golden Boy, explicó cómo fue ese fichaje. "Quique habló conmigo todo el verano (2016). Estaba ilusionado y contento porque podía volver a mi casa, pero las últimas tres semanas de mercado ya no hubo comunicación. Cerré el contrato con el Deportivo, pasé la revisión médica y me fui a comer con mis padres a A Coruña. Iba a firmar por la tarde. Al mediodía, cuando era el último día de mercado, Quique me llamó por teléfono", relata.
En ese momento, "mi padre me dijo que le colgara", pero Álvaro decidió cogerlo, hablar con él y romper el acuerdo verbal con el Deportivo, que apostaba por el delantero del Getafe para sustituir a Lucas Pérez. El de Badalona voló a Barcelona y firmó por el Espanyol, pero, años después, el delantero reconoce que "quizás no le debería haber cogido el teléfono". La segunda etapa de Álvaro en el Espanyol no fue provechosa para ninguna de las partes.
En ese momento, cogió fuerza el rumor de que Quique Sánchez Flores debía pagarle una indemnización al Getafe y que el traspaso de Álvaro, que superó los tres millones de euros, era la manera de hacer frente. Situación que ninguna de las partes confirmó en su momento. Lo cierto que es el delantero apenas contó para Quique. El primer curso jugó diez partidos, tan solo 316 minutos; y el segundo, pasó desapercibido hasta que en diciembre se marchó cedido al Nàstic. El propio Álvaro no entendió su situación.
"A Quique le preguntaría que por qué me quiso fichar si no me iba a utilizar, y por qué me trató así. Me lesioné con el Nàstic y ni me llamó, fui a recuperarme a la ciudad deportiva y ni me saludó", comentó el delantero, que después jugó en otras entidades como Sporting, Zaragoza o Sabadell, al margen del Swansea cuando militaba en el Getafe.
Dejando a un lado ese episodio, Álvaro reconoció que "estoy muy contento por mi trayectoria aunque sea en el extranjero o jugando en una división baja actualmente. Mis amigos no pudieron ser profesionales. Admiro mucho todo lo que he hecho, estoy agradecido", comentó. Uno de sus mejores momentos fue el gol ante el Barcelona en el derbi de la campaña 2011-12 ante el Barça de Pep Guardiola. "Fue brutal, el gol, la celebración, el estadio...".