El vestuario aún cree en LaLiga: "Si el Madrid pincha en Sevilla..."
El optimismo recalcitrante de Xavi y Laporta contagia a una plantilla que apuesta por una victoria de los de Lopetegui la próxima jornada.
Cada jornada que pasa está más difícil, pero eso no quiere decir que sea imposible. Dentro del vestuario blaugrana se ha instalado un mantra, que se repite sin cesar, sobre la importancia de la próxima jornada respecto al devenir del campeonato. "Si el Real Madrid pierde o empata en Sevilla, LaLiga aún es posible". Y los primeros en alentar esta hipótesis son los 'sancta santorum' de la institución: el presidente Joan Laporta y el entrenador Xavi Hernández. El optimismo desbordante que emanan ambos ha inundado de tal forma todos los estamentos del club, que nadie descarta semejante 'machada'.
Evidentemente, para que el Barcelona consume la remontada se han de producir dos hechos incontestables. El primero, que el equipo de Xavi gane todos sus partidos de aquí a final de temporada -por ahora suma siete triunfos consecutivos- y el segundo, y tanto o más importante si cabe, que el Real Madrid empiece a pinchar. Y si hay un partido en el calendario donde los de Ancelotti se pueden dejar puntos es el del próximo domingo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
Si el Real Madrid es capaz de superar con éxito este partido, las opciones del Barcelona en arrebatar el título a los madridistas prácticamente se difuminarían, ya que mantendría un mínimo de 12 puntos de ventaja, siempre y cuando el Barcelona ganara al Cádiz en el Camp Nou, y aunque los blaugrana cuentan con un partido menos -el encuentro aplazado ante el Rayo en el Camp Nou-, las diferencias serían nueve puntos, con sólo cinco jornadas por disputar.
Pero si el Real Madrid 'pincha' en Sevilla, entonces la calculadora del Barça se dispara. El equipo podría acabar la jornada a diez o nueve puntos, con un partido menos, que podrían ser seis o siete. Teniendo en cuenta que a los blancos les quedan dos salidas complicadas -Osasuna y Atlético de Madrid-, cualquier tropiezo podría poner LaLiga en un aprieto para los blancos.
"Si el Madrid pincha en Sevilla, hay Liga", es el mensaje claro e inequívoco que envía el vestuario del Barcelona, tras sacar los tres puntos 'in extremis' ante el Levante en el Ciutat de Valencia. Y es que ni todos los obstáculos del mundo -el staff, comandado por Xavi, llegó al estadio caminando porque la policía no dejó entrar al autocar y el árbitro acabo pitando tres penaltis en contra a los blaugrana- fueron suficientes para impedir que los blaugrana sigan soñando con lo imposible.