¿Qué fue de Szoboszlai?
El húngaro pasa de sonar para el Madrid a apenas ser portada en los medios. Una lesión de seis meses le privó de progresar. Ahora, se gana su sitio en el Leipzig.
No, Szoboszlai no es un exfutbolista del que se ha perdido su rastro. Pero sí incita a esa pregunta: ¿qué fue de...? Tiene solo 21 años, pero ha pasado del primer plano a un perfil mucho más oculto, menos mediático. De la enorme lista de jóvenes brillantes del Salzburgo, el talentoso jugador húngaro llegó a ese momento en el que no podía continuar más en la liga austriaca y tenía el carisma suficiente para dar el salto a un grande. Sin embargo, se dejó aconsejar y olvidó el interés de clubes como el Real Madrid y apostó por pasar a ese otro club-puente aéreo, que forma a peloteros de élite para que lleguen preparados para jugar en un coloso y no pasen sus años de juventud en el banquillo o con oportunidades contadas con la palma de una mano. Por supuesto, hablamos del Leipzig.
Pero, ¿ha caído Szoboszlai en el tópico de la expectativa y su rendimiento no está siendo acorde al esperado? Lo cierto es que no. O, al menos, no de forma drástica. El ex del Salzburgo acumula nueve goles y ocho asistencias esta temporada y está en un pico alto de forma. No obstante, se enfrenta al poder del discurso. El 20 de diciembre de 2020 disputó su último partido con su antiguo club, en el que, por cierto, dio una asistencia. Recaló en el Leipzig y no volvió a vestirse de corto en toda la temporada. ¿El motivo? Una complicada lesión en los aductores que no le permitió entrar en dinámica en ningún momento. Las dudas llegaban, aunque su corta edad era una garantía de éxito si conseguía centrarse deportivamente.
Dicho y hecho, tras el verano volvió en plenitud física y empezó de cero la temporada con el Leipzig. Claro, que había un problema entre medias: tantos meses en el dique seco habían frenado su proyección. De hecho, ni siquiera es titular indiscutible y alterna minutos de revulsivo con presencias en el once. Tampoco le ha ayudado el baile de técnicos y sistemas. Sus minutos son de calidad, no hay duda de eso, aunque ha quedado ensombrecido mediáticamente por el rendimiento de Nkunku, que será el próximo talento en llenar las arcas del club y marcharse a volar a uno de esos equipos cuyo nombre figura en las bolas del sorteo de la Champions cuando se acerca primavera.
La posición de Szoboszlai
En el Salzburgo, a las órdenes de Jesse Marsch, partía como banda izquierda en un 4-4-2 y, salvo contadas ocasiones, no se movía de partida. En ocasiones, el técnico metía a dos hombres de fortaleza en el medio y Szoboszlai seguía en la izquierda, pero con un perfil algo más ofensivo. En el Leipzig en lo que va de temporada ha jugado de interior izquierdo, interior derecho, mediocentro, mediapunta y delantero. En el 3-4-3 de Marsch (ya destituido del Leipzig, también fue su técnico en Austria), era uno de los hombres que escoltaba por detrás al delantero. Con Tedesco, puede obrar en la medular con vocación ofensiva o incluso como uno de los dos puntas en el 3-4-1-2. Por ejemplo, en triunfo ante el Hoffenheim de la pasada semana, el técnico alineó a tres hombres de cierre, dos por delante, con dos en banda, dos enganches y Nkunku en punta. Uno de esos dos enganches era Szoboszlai.
Por el momento, Tedesco no termina de confiar del todo en él. Antes del Hoffenheim, acumulaba cuatro suplencias consecutivas en Liga y en los dos partidos anteriores fue sustituido a media hora del final. Es cuestión de tiempo que entre en dinámica, ya que está respondiendo a sus oportunidades. Quizás su aún indecisión en el encaje le juegue en contra. Szoboszlai parecía un mediapunta creador, pero con el paso del tiempo ha ido perdiendo peso en la elaboración de su equipo y ganado responsabilidad en el remate. No es solo un golpeador, pero brilla más por eso que por su impacto directo en el juego desde la base. Aun así, sigue siendo un jugador dinámico, activo en tres cuartos de campo y que se entiende bien con Nkunku. Encontrar su puesto ideal y que dé un paso adelante ante jugadores como Forsberg o André Silva será trascendental para su futuro.
No le faltan pretendientes
Szoboszlai es el clásico ejemplo de jugador cuya progresión puede frenar, pero aun así seguir contando con miles de pretendientes a lo largo del continente. El pasado mes de noviembre, Bild informó en exclusiva de que estaba a la venta. Por supuesto, mediando un pago de los 60 millones de euros de su cláusula. Pese a ello, Atlético de Madrid o Manchester United estaban dispuestos a replantearse la cara operación. Estos meses, su destino ya no da de qué hablar, sobre todo debido a que no está gozando de las oportunidades que le harían aparecer cada fin de semana en los 'highlights' internacionales.
El Milan sí que está sonando como su posible destino y, de hecho, barajan a Marco Asensio también. Los ven perfiles similares y no les falta razón: ambos son habilidosos cerca del área rival, unos diablos en el golpeo, pero se les exige más a la hora de participar de la ofensiva de los suyos. Por el momento, todo apunta a que no se marchará. Primero, por el enorme precio que pide el Leipzig. Segundo, porque Nkunku saldrá salvo sorpresa mayúscula y el club quiere conservar a otros talentos jóvenes, esperando un crecimiento acorde a las pretensiones y un salto de calidad que permita al ecosistema de la entidad seguir en el más alto nivel competitivo.
Mejor cartel que difusión
Más suplencias que titularidades, menos focos que aciertos... El ¿qué fue de Szoboszlai? es una pregunta que señala a aquellos que estaban en un primer plano y de repente desaparecieron sin que nadie se percatara. Por supuesto, no es el caso concreto del húngaro, que sigue al pie del cañón. Según la Inteligencia Artificial (IA) de Olocip, el atacante es el quinto jugador que más ha aportado al Leipzig esta campaña con un valor estimado de 5.38. Esto se puede traducir en que su actuación ha generado al equipo una suma de 5.38 puntos de gol más de lo esperado sobre el césped. Por ejemplo, un disparo de 40 metros tiene muy pocas probabilidades de acabar dentro de la portería y si entra suma mucha cantidad de puntos por la poca confianza en que se convirtiese en tanto.
Por delante tiene a Nkunku (17.42) como uno de los jugadores más en forma de Europa. También le superan Gvardiol, Orban y Angeliño, si bien ha disputado muchos menos minutos que dichos compañeros. Szoboszlai, que tiene un valor de mercado de 40,7 millones de euros según Olocip, es el mejor a balón parado de los suyos y el segundo mejor en cambios de juego, envíos, rédito obtenido en jugadas de estrategia o centros. Es el tercero más destacado en asistencias o goles, no concebidos estos como un valor absoluto, sino con el mérito que ha tenido de que de sus botas se haya generado una ocasión de gol pese a que la acción no invitaba a ello. Le faltan oportunidades, aunque eso no le priva de también tomar un papel protagonista en conducciones, disparos, pasos hacia adelante o duelos ofensivos exitosos. Si se preguntaban qué fue de Szoboszlai, la respuesta es franca. A los 21 años, no todos son Mbappé o Haaland. Algunos siguen su camino de forma más sosegada, encontrando lesiones de larga duración y otras piedras que trastabillan. Pero el talento está ahí, el trabajo no se negocia y los resultados empiezan a llegar. De ser pretendido por el Madrid a crecer paso a paso en el Leipzig. Ya lo firmarían muchos...