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REAL MADRID - CHELSEA

La historia hace saltar alarmas

Ajax, Bayern y Juventus ya aterrizaron en el Bernabéu en contextos similares al del Chelsea y demuestran que el Madrid debe huir de triunfalismos.

La historia hace saltar alarmas

El que avisa, no es traidor, dice el refranero popular al que tanto se acude en el fútbol. El Madrid se presenta el martes en el Santiago Bernabéu con una ventaja holgada, tras la exhibición coral en Stamford Bridge que Benzema se encargó de colorear con su hat-trick (1-3). No obstante, holgado no quiere decir definitivo. El "90 minuti en el Bernabéu son molto longo" de Juanito, a veces, tiene filo doble. Los blancos sólo deben echar la vista atrás para huir de triunfalismos. Ajax, Juventus y Bayern llegaban al coliseo blanco en contexto similar al blue y la grada tuvo que sudar y, en el último de los casos, llorar una sorpresiva y dolorosa eliminación.

En la 2018-19, la primera tras las tres Champions de Zidane, tocó viajar a Ámsterdam para la ida de octavos. Esperaba el Ajax de Ten Hag, Frenkie de Jong, De Ligt o Van de Beek. Benzema abrió la lata y Asensio, en el 87’, dibujó el 1-2 final tras el empate logrado por Ziyech. El premio fue superior al juego y en la vuelta llegó la debacle. Un 1-4 sonrojante, acompañado de la lesión de un Vinicius que fue la única nota amable de una temporada para olvidar. Sergio Ramos ejemplificó, y lo dejó grabado para su documental, que el exceso de confianza es mal acompañante: forzó la amarilla en la ida para llegar limpio a unos cuartos que fueron espejismo. Campeón tumbado y Solari sentenciado. El argentino escuchaba el runrún del despido tras una doble derrota ante el Barça, aguantó un choque más (triunfo por 1-4 en Valladolid), pero el cese estaba ‘escrito’. Volvería Zidane para tratar de enderezar el rumbo.

Los otros casos son más amables. Avisos serios que acabaron en alegría... y título. La Duodécima de Cardiff (1-4 a la Juventus) y la Decimotercera de Kiev (3-1 al Liverpool). En la 16-17, un doblete de Cristiano silenció el Allianz de Múnich, remontando el gol inicial de Vidal (1-2). Que el resultado en el Bernabéu de la vuelta no engañe la memoria, ya que el 4-2 se perpetró después de 120 minutos. El Bayern llevó a la prórroga a los blancos con tantos de Lewandowski y Ramos, en propia puerta, pero aparecío la figura de Míster Champions. Dos goles de Cristiano que, junto al anotado durante el tiempo reglamentario hizo repóker en la eliminatoria y mandó a la lona al gigante bávaro. Asensio, con un golazo, abrochó un triunfo cargado de polémica y tensión.

El restante tuvo lugar en la 2017-18. De nuevo Ronaldo, por partida doble, y Marcelo sellaban un contundente 0-3 en Turín. Mismo resultado que logró la Juventus en el Bernabéu (dos de Mandzukic y Matuidi) hasta que, quien si no, Cristiano Ronaldo marcase un penalti en el descuento que dejaba KO a la Vecchia Signora. Las protestas fueron feroces y Buffon acabó expulsado, pero el Madrid se salvó ‘in extremis’. El Chelsea, por mucho que Tuchel dijera que la eliminatoria estaba muerta, tratará de agarrarse a este tipo de clavos ardientes. El Madrid, a congelar el furor de la remontada.

Ancelotti también esquivó la pesadilla

Hasta Carlo Ancelotti tiene un precedente al que aferrarse como técnico blanco para pedir de manera vehemente a sus chicos que huyan de la euforia. Su primer Madrid, tras ganar la Décima en Lisboa, firmó unos primeros meses maravillosos. 22 triunfos consecutivos, con la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes completando el trabajo del curso anterior, pero la segunda parte de la 14-15 fue para olvidar. Se perdió una Liga encaminada y la Juve les apearía de la Champions en semis, aunque bien pudo hacerlo el Schalke 04 dos rondas antes.

El equipo blanco ganó en Gelsenkirchen en la ida de octavos, con goles de Cristiano y Marcelo (0-2). La vuelta apuntaba a paseo, pero derivó en amago de pesadilla. Fuchs adelantó a los visitantes, Cristiano le daría la vuelta y Huntelaar colocó el empate al descanso. Tras el refrigerio marcó Benzema, pero Sané y El Matador neerlandés dibujaron el 3-4, sembraron el caos y dejaron a los blancos a un solo tanto del desastre