Precaución con Maxi Gómez y su pie operado
El uruguayo sufrió un pisotón ante el Cádiz y tiene afectado el quinto metatarsiano del pie izquierdo, lugar del que le operaron hace dos años. No es grave pero se han extremado los cuidados.
Las alarmas se encendieron el pasado sábado cuando Maxi Gómez tuvo que retirarse del duelo ante el Cádiz tras sufrir un pisotón en una acción del duelo. El uruguayo se tuvo que vendar el pie y tenía ciertas molestias al caminar, si bien él querría haber terminado el partido ya que consideraba que el dolor que padecía era soportable. Cinco días después, el delantero sigue sin entrenar con el grupo pese a que la dolencia no es excesiva por una sencilla razón: la zona donde tiene la lesión es delicadísima en su caso particular.
Y es que las molestias que acusa Maxi son en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo una zona de la que fue operado en 2020 y que le tuvo apartado del verde tres meses (que por suerte para él no afectó ya que el Covid-19 paralizó la competición y pudo volver). La molestia en dicha zona existe como ya informó AS el lunes, si bien si se tratara de alguna otra zona Maxi estaría entrenando con el grupo ya que en las pruebas médicas a las que se sometió el lunes, se confirmó que la zona está dañada pero que no hay recaída como tal.
Pese a ello, el uruguayo ha estado ejercitándose sin calzarse los tacos ya que este tipo de calzado ejerce más presión en la zona que tiene afectada y con el fin de no correr riesgos, ha entrenado con zapatillas de deporte. En cualquier caso, el futbolista no está descartado para el partido del lunes si bien como ya se ha dicho, la precaución que van a seguir con él es máxima hasta que deje de tener molestia en la zona. Hay que recordar que Maxi no podrá jugar la final de Copa, por lo que su aportación en LaLiga es clave.