El Fuenlabrada, hundido por su sangría defensiva
Los azulones han recibido 24 goles en contra en lo que va de 2022 y se encuentra sumido en el descenso. Como visitante, los datos se agravan todavía más.
El Fuenlabrada arregló un problema y le surgió otro, y mucho más grave. Los azulones, que ya no sufren a la hora de hacer gol, son uno de los peores equipos defensivo en lo que va de 2022 habiendo recibido 24 goles en liga. Esto ha imposibilitado salir del descenso ya que muchos puntos y, sobre todo, victorias se han perdido por esta fragilidad defensiva.
El inicio del año futbolístico llegó con un Fuenlabrada bien armado en defensa que sufría mucho a la hora de hacer gol. Con 22 jornadas transcurridas, los azulones sólo habían recibido 24 goles y el Ibiza era el primer rival de 2022. Con la derrota por 1-2 ante los pitiusos, empezó la sangría defensiva que todavía no cesa y ya lleva los mismos recibidos que antes de ese duelo. Es decir, el Fuenlabrada ha recibido los mismos goles, 24, en doce jornadas que en las 22 anteriores.
La imagen como visitante es todavía más dantesca. Salvo una meritoria portería a cero en el campo del Eibar, líder de la categoría, los azulones han recibido mínimo dos goles en cada desplazamiento. Ante Zaragoza y Girona se perdió por dos goles. Por otro lado, los del Torres cayeron por tres goles ante Leganés, Oviedo, Almería y Cartagena. Números que, de momento, entierran cualquier esperanza.
Recibir un gol nunca es motivo de alegría. Sin embargo, el Fuenlabrada ha sufrido algunos tantos por partida doble. En el recuerdo más reciente, la parroquia azulona tiene como el Leganés remontó un 0-2 a favor de los fuenlabreños por dos fallos defensivos y una genialidad de Arnáiz. No ha sido la única vez que el Fuenlabrada lapidó una ventaja así. El Alcorcón, el otro vecino de la categoría, puso la igualada a un 2-0 a favor de los kirikos en apenas diez minutos. Dos partidos que hubieran podido cambiar la dinámica de este Fuenlabrada hundido.
En estos cuatros meses se ha probado de todo en la zaga azulona, pero la fragilidad sigue estando ahí. Los tres porteros, Altube, Morro y Belman, han jugado algún partido, también se ha probado con una defensa de cinco e, incluso, se alineó a seis defensas en el equipo titular y nada. Los fallos de concentración, la debilidad a la hora de robar el balón y un equipo roto ha condenado jornada tras jornada a los fuenlabreños.
En casa, algo mejor
A lo poco positivo que pueden agarrarse los azulones en este aspecto es a sus porterías a cero como locales. Por el Torres en 2022 han pasado algunos ataques como el del Valladolid, Oviedo o Málaga y se han ido de vacío. Buenas actuaciones que deberían dar algo de esperanza.