Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL MADRID

El enemigo que quiso ser amigo

Rüdiger será libre el 1 de julio para buscar equipo y le atraía recalar en el Madrid tras salir del Chelsea. Era recíproco, pero sus pretensiones salariales lo congelaron todo.

Antonio Rudiger.
Antonio Rudiger.Ryan PierseGetty Images

Antonio Rüdiger fue una pesadilla para el Madrid hace casi un año y ahora, a buen seguro, aspira a repetir. El Chelsea eliminó a los blancos en Champions el curso pasado gracias a, especialmente, una férrea defensa que asfixió los ataques merengues. Kanté y Jorginho maniataron a la sala de máquinas (Casemiro-Modric-Kroos) y el alemán lideró la última línea de artificieros. Rüdiger fue uno de los grandes enemigos de los de Zidane la semifinal pasada, lo será en estos cuartos de final, pero, curiosamente, quiso cambiar al bando amigo hace escasos meses...

El contexto de Rüdiger cambió por completo durante la temporada pasada. Arrancó como prescindible para Lampard, candidato a salir de Stamford Bridge, pero por la puerta de atrás, la de los descartes. Sin embargo, el aterrizaje de Tuchel convirtió al de Berlín, casi automáticamente, en uno de los mejores centrales del continente. ¿El problema? Que su eclosión en Londres ha llegado cuando su contrato llegaba a su fin (este 30 de junio). El Real Madrid, como otros grandes (Bayern, Juventus, PSG) no tardaron en tocar su puerta.

A Rüdiger le seducía la idea de unirse al Madrid y, tras el éxito de la operación Alaba, era algo recíproco. Por momentos, el equipo blanco se colocó en cabeza de carrera, pero soltó la pole position en cuanto conocieron las pretensiones económicas del internacional con la Mannschaft. Entre 11 y 12 millones de euros netos por cuatro temporadas, un salario que supondría un desembolso mayor al añadir la prima de fichaje que acompaña los fichajes como agente libre. Por ello, en estos momentos, la operación aparece descartada en la hoja de ruta de las oficinas del Santiago Bernabéu. El Chelsea también ha insistido en seguir contando con él, pero si la renovación se dilata es precisamente por la misma razón que su potencial llegada al Madrid se congeló de repente, por la elevada ficha que demanda.

Clave en defensa... y ataque

Eso sí, su rendimiento está fuera de toda duda. Los blancos, como avanzábamos, ya lo experimentaron la pasada temporada. Un rendimiento del que sigue disfrutando Thomas Tuchel en la que puede ser su última campaña con la elástica azul. La Inteligencia Artificial, llevada al fútbol por Olocip, alumbra su importancia dentro del esquema del técnico de Krumbach. Sus acciones le colocan como el mejor del equipo en duelos aéreos y el segundo en duelos defensivos sin cambio de posesión (confrontaciones que no terminan en robo), en duelos defensivos exitosos, en recuperaciones, en interceptaciones, en valor defensivo total...

Además de en otras variables que resaltan también su eficiencia ofensiva. La IA no mide solo la frecuencia, sino la calidad de las acciones y ahí brilla en pases totales, construcción de juego o cambios de juego, segundo también en todos ellos. El entramado defensivo de Tuchel no se entiende sin Rüdiger, como tampoco sin sus cabalgadas rompelíneas o la seguridad de sus pases, una aptitud que se potencia con futbolistas como Thiago Silva, Christensen o Azpilicueta como pareja. El miércoles, estas características jugarán en contra del Madrid, ese equipo que, de haber apretado el gatillo, podría sellado ya un acuerdo para contar con el berlinés a partir de julio.