“¿Mi futuro de cara a la próxima temporada? Ni idea”
Zapater asegura que no piensa más allá del partido contra el Tenerife: “Mientras las matemáticas digan lo contrario, puede pasar cualquier cosa”.
Alberto Zapater, que el próximo mes de junio cumple 37 años y tiene contrato hasta 2023, asegura que aún no ha decidido su futuro de cara a la próxima temporada: “Ni idea. El año pasado tenía pensado una cosa y no creo que sea bueno pronunciarte. Para mí no hay un mañana después del partido contra el Tenerife. La pasada temporada empecé a jugar a estas alturas y acabé el curso jugando. Lógicamente te tienes que ver bien, ahora vengo de una lesión y no es fácil haber parado, pero yo voy a poner todo de mi parte para ayudar y acabar la temporada sintiéndome bien. Ya se verá”. Además, el capitán considera que el Zaragoza aún debe seguir sumando: “Quedan 27 puntos y mientras las matemáticas digan lo contrario, puede pasar cualquier cosa, para bien y para mal”.
−El equipo se ha quedado en tierra de nadie tras estas dos últimas jornadas. ¿Cómo lo ve?
−Quedan 27 puntos y mientras las matemáticas digan lo contrario, puede pasar cualquier cosa, para bien y para mal. Hay que ir a Tenerife a ganar, no creo que eso sea estar en tierra de nadie. Mientras juegues con el Zaragoza, tienes que ir a ganar cada partido.
−¿Llegaron a temer en su día por el descenso?
−Hubo una racha de partidos en la que tuvimos esa suerte de que los de abajo no ganaron. Estuvimos ocho partidos sin ganar y podíamos habernos metido abajo. No pasó y los cuatro partidos que ganamos nos permitieron respirar y soñar. Llegamos a estar a cuatro puntos del descenso y hay momentos de la temporada que marcan. En este caso fue el día de Las Palmas; se ganó, el Fuenlabrada iba ganando 2-0 y empató, el Amorebieta perdió y ya nos fuimos a siete puntos. ¿Dónde miras en ese momento? Tras la experiencia de la temporada pasada, era llegar a los cincuenta puntos cuanto antes. No sé en cuánto estará la permanencia, pero hay que sumar para decir que estamos salvados ya.
−¿Futbolísticamente qué le ha faltado al Zaragoza esta temporada para ser más regular?
−Uno siempre se plantea empezar bien la temporada. Al principio esperábamos haber conseguido más puntos, que creo que se merecieron, y engancharnos arriba desde el primer momento, pero no fue así. Es verdad que el Sporting empezó arriba o el Almería parecía que iba a subir de calle, pero es que la Segunda es complicada y se hace larga. Está claro que hay determinados momentos en los que nos ha costado mucho hacer gol. Creo que la base de que el año pasado nos salváramos fue dejar la portería a cero, conceder poco y ser prácticos y quizás ahora lo estamos haciendo más y hemos sacado resultados. Es complicado porque hay muchísima igualdad. ¿Podemos estar más arriba? Sí, pero también es verdad que hubo un momento en el que nos podíamos haber metido en un buen lío. Quedan nueve partidos y eso debemos rematarlo porque aún no estamos salvados.
−A nivel individual, ¿cómo califica la temporada?
−Parar siempre es complicado y está claro que no es lo mismo parar para un chaval joven que para mí. No jugar hace que te cueste más porque el ritmo que te dan los partidos no te lo da nada. El último partido que había jugado de titular fue contra el Sevilla, en la Copa, y estuve bastantes jornadas sin jugar de inicio. Quizás un momento para volver a tener una oportunidad era contra el Valladolid y fue lo del COVID. Eso te hace parar y te mata. Y cuando vuelves otra vez, lo de la rodilla. He tenido que parar quince días y es complicado porque hoy en día ni un chaval joven para en verano quince días. Ahora he tenido dos partidos en los que me ha tocado jugar y entiendo que todos necesitamos jugar y conseguir ritmo de juego. Eso a todos nos hace ir a más.
−¿Cómo lleva el tema de las críticas?
−La crítica existe y hay que aceptarla. Los que te critiquen seguramente tengan razón y los que te quieren mucho seguramente también la tengan. No hay una verdad absoluta y en el fútbol todo el mundo puede opinar. En el momento que se critica a jugadores que han sido buenísimos, los demás tenemos que aceptar que eso pase.
−¿Tiene claro su futuro de cara a la temporada que viene?
−Ni idea. El año pasado tenía pensado una cosa y no creo que sea bueno pronunciarte. Lo importante es el partido contra el Tenerife. Yo ahora mismo tengo un partido y lo afronto como si fuera el tercero de mi carrera profesional. Sigo haciendo mi día a día igual, lo que cambia es que tienes muchas heridas de guerra y eso te hace ver las cosas con otra perspectiva. Yo sigo pensando en el fútbol 24 horas y para mí no hay un mañana después del partido contra el Tenerife. La pasada temporada empecé a jugar a estas alturas y acabé el curso jugando. Lógicamente te tienes que ver bien, ahora vengo de una lesión y no es fácil haber parado, pero yo voy a poner todo de mi parte para ayudar y acabar la temporada sintiéndome bien. Ya se verá.
−Se vislumbra un cambio de propiedad en el club. ¿Usted qué espera?
−Seguramente sabéis vosotros más que yo. Yo no sé ni pregunto. Lo que tenga que pasar, entiendo que será porque es lo mejor para el Real Zaragoza. Ya se verá.
−¿Pero usted qué desea para el futuro del Real Zaragoza?
−Ganar al Tenerife. Yo intento vivir el día a día y disfrutarlo. Eso pasa muchas veces por sufrir porque forma parte de llevar la camiseta que llevamos. No creo que lleguemos a ser un equipo que pueda decir que va a subir de calle. Eso no lo puede decir nadie. Ni con dinero otros lo están consiguiendo. Hay que trabajar, tener mucho sacrificio y compromiso y está claro que también ilusión y ambición.
Petrovic sigue al margen
Petrovic ha vuelto a trabajar esta mañana al margen de sus compañeros por la contractura lumbar que arrastra desde el partido de Cartagena y cada vez tiene más complicado jugar en Tenerife, mientras que Bermejo y Francho continúan con el grupo. El Zaragoza volverá a entrenarse mañana a las 11:00 horas en la Ciudad Deportiva, una sesión en la que ya estarán los internacionales Francés y Ángel López, que juegan esta tarde.