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REAL MADRID

Vinicius, de la playa a la batalla

El delantero brasileño regresó ayer a Madrid eufórico tras marcar con su selecciòn su primer gol. Está a tope de moral para afrontar los múltiples desafíos de este mes con el equipo blanco.

Actualizado a
Vinicius, en la playa de Río de Janeiro.
PioyDIARIO AS

Pasaban algo más de 20 minutos de las 16:00 horas de la tarde cuando Vinicius Junior (21 años) entraba ayer en las instalaciones de Valdebebas para comenzar a preparar los intensos 16 días que se le avecinan al Madrid. Algo más de dos semanas sonde se van a jugar prácticamente el futuro de las dos competiciones en las que aún está inmerso: la Liga y el duelo de cuartos de Champions ante el Chelsea. Lo hacía como siempre, con una sonrisa. Vinicius está de vuelta. Cierto es que no le salieron las cosas como quería ante el Barcelona, pero tras llegar a Brasil para quedarse concentrado ante los encuentros frente a Chile y ante Bolivia en La Paz, todo pasó a un segundo plano.

El joven brasileño llegaba tan confiado a su Río de Janeiro que compró 120 entradas para que sus familiares y amigos viesen el encuentro que iba a jugar en Maracaná (donde creció bajo cobijo del Flamengo) ante Chile. ¿El mayor incentivo de hacer ese gasto?: "Marcar mi primer gol por la selección", explicaba a Globoesporte. "La familia es grande. Hace mucho tiempo que no juego en el Maracaná con público. Jugamos la final de la Copa América, pero no había tanta gente, así que estoy feliz de poder invitar a todos después de tanto tiempo. No todo el mundo me puede ver en Madrid", continuaba.

La autoconfianza de Vinicius era tal que ya avanzaba lo que iba a suceder ante la selección chilena. Sabía que iba a hacer algo grande y lo hizo: al filo del descanso, recibió un balón de Antony y tras acomodárselo a su pie izquierdo batió a Bravo para establecer el momentáneo 2-0 en el marcador (finalmente los brasileños se impusieron 4-0). Era su primer gol con la Seleçao. Instantes después era amonestado, por lo que es baja para el partido ante Bolivia de hoy. Liberado por ese motivo por el seleccionador brasileño Tite, adelantaba su regreso.

Pero antes de volver a su casa madrileña, el brasileño decidió pasar un día de playa en Río. Rodeado de familiares y amigos disfrutó de un relajante día de descanso pese a las continuas peticiones de fotos y de autógrafos por parte de los playistas que estaban de descanso. Allí es un ídolo.

Vuelta

Ahora, de nuevo en Madrid, afronta dos semanas donde va a volver a ser pieza clave en el esquema de Ancelotti: a falta de nueve jornadas para el final de la Liga, los blancos se van a medir al Celta (sábado 2, 18:30 horas), recibirán al Getafe (sábado 9, 21:00 horas) y viajarán primero a Sevilla (domingo 17, 21:00 horas) y esa semana, el miércoles 23, a Pamplona, para medirse a Osasuna (21:30 horas). Un calendario de vértigo...

Intercalados están los dos encuentros de cuartos de Champions ante el vigente campeón, el Chelsea, y verdugo de los madridistas en la edición del año pasado. Son tres semanas en las que los blancos se juegan la Liga y su papel en Champions. Para ello, Ancelotti volverá a contar, además, con el regreso de Benzema (34), que ya empieza a ver la luz del túnel tras la microrrotura que se produjo hace dos semanas en Mallorca y que le impidió participar en el Clásico ante el Barcelona. Precisamente, el francés y Vinicius forman una de las mejores parejas atacantes del continente. Karim suma 32 goles y 13 asistencias, mientras que Vini lleva 17 tantos y 14 pases de gol. Una pareja a la que el Madrid ha echado de menos, pero que en el momento de la verdad vuelven para ser la punta de lanza de los madridistas.

De la playa a Valdebebas

Lo importante es que Vinicius ha regresado de Brasil con las pilas cargadas y la moral por las nubes. Ha sido profeta en su tierra y de ello se beneficiarán tanto el Madrid como Ancelotti, dado que el italiano tiene fe plena en él. Vinicius llegó este lunes a Madrid y por la tarde se marchó a Valdebebas para comenzar a preparar el encuentro ante el Celta (sábado, 18:30h.). El brasileño se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros, como si el jet-lag no le hubiera afectado lo más mínimo. Para este martes está citado con el resto de sus compañeros para entrenarse a partir de las 11:00. Vini está a tope.

El Celta pondrá a prueba al Real Madrid, después de que este haya puesto tierra de por medio en el parón de selecciones tras caer en el Clásico del Bernabeú.