El gran salto de Arribas
Al mediapunta del Castilla, que debutó con Zidane, se le queda pequeña la Primera RFEF. Es el segundo máximo goleador de la categoría y sus datos ofensivos asombran y apabullan...
Si hay un futbolista que ha agarrado el toro por los cuernos de un Castilla dubitativo en este debut en la Primera RFEF, ése está siendo Sergio Arribas. El pequeño mediocentro del filial blanco se ha convertido en el líder con carácter que demandaba Raúl y además lo ha refrendado con goles: hasta el momento suma 12, es el pichichi del grupo II.
Un talento que está plasmando en el Castilla, al que le dio un empate in extremis en el polémico 1-1 contra el Linense del pasado domingo, y que aunque no ha llamado la atención de Ancelotti, está siendo fuera de lo común. Así lo dicen los datos. Las estadísticas avanzadas de Olocip le colocan como el segundo mejor jugador de entre los cuarenta equipos de la Primera RFEF esta temporada (sólo por detrás De la fuente, del Villarreal B). Es el mejor de la generación del 2000. Ha generado un valor acumulado de 10,09; esto es que ha conseguido 10 goles más de los esperados para su posición, equipo y rendimiento previo.
Si lo comparamos con el resto de jugadores de Primera RFEF, lidera el ranking de valor generado en tiros y conducciones. También es el segundo jugador con más impacto en la construcción de juego y el quinto que más valor ha conseguido en sus disparos. En el Castilla es el líder en casi todo. Ofensivamente, por ejemplo, Latasa es el nueve del filial y el que mejores posiciones de tiro se genera, pero Arribas es más efectivo.
Se quedó sin un póker de goles por ser generoso
Los goles son la salsa del juego y Arribas ha dado un salto de gigante. El curso pasado se quedó en cinco dianas, una cada 305 minutos, y ahora ha rebajado ese promedio a 186 minutos. Más prolífico hasta el punto de que se marcó un hat-trick el pasado 13 de marzo contra el Sanluqueño y pudo ser más, pero le cedió un penalti a Latasa.
Arribas ha alcanzado un punto importante de maduración gracias a Raúl, que le ha exigido especialmente, en un momento clave de su carrera (cumplirá en septiembre 21 años) donde la lógica le sitúa en Primera División la temporada que viene. Sea en el Real Madrid, donde tiene contrato hasta 2025, o cedido o mediante un traspaso 'recuperable' en otro club.