Tangana, invasión y carga policial en el derbi de 1ª RFEF de Balaídos

El caos reinó a la conclusión del derbi gallego de 1ª RFEF disputado por el Celta B y el Deportivo este domingo en Balaídos. La tensión que se fue acumulando con el paso de los minutos derivó un encadenamiento de incidentes una vez que el árbitro Antonio Alberola Rojas pitó el final. Hubo tangana entre jugadores de los dos equipos, invasión de campo por parte de la afición local y carga policial de los antidisturbios.

El encuentro estaba declarado de alto riego y los problemas empezaron tres horas antes de que rodara el balón. Según informa La Voz de Galicia, se registró un enfrentamiento entre grupos radicales en la zona de A Bouza (a 15 minutos andando de Balaídos) y hasta allí tuvo que desplazarse un furgón de la UIP (Unidad de Intervención Policial).

Dentro del estadio céltico se reunieron 9.011 espectadores y la tensión sobre el césped fue aumentando con el paso de minutos. Los primeros encontronazos surgieron con la decisión de los jugadores del Deportivo de no devolver el balón después de que se lesionara el lateral Diego Pampín y los locales lo hubiesen tirado fuera. En esa acción se caldeó el ambiente y la tangana definitiva llegó una vez que se confirmó la victoria del Celta B.

Gabri Veiga, mediapunta del filial, se dirigió directamente al portero rival Ian Mackay para ‘dedicarle’ la victoria. El guardameta reaccionó y todo acabó con un tumulto lleno de empujones y reproches sobre el césped. “Habíamos quedado antes del partido en que no se iba a tirar el balón fuera ni se iba a devolver”, comentó el entrenador herculino Borja Jiménez en la sala de prensa de Balaídos. “Y sobre lo del final tengo poco que opinar. Hay que saber ganar y saber perder, pero eso es más un tema suyo. En la victoria y hoy en la derrota hemos sido educados y lo seguiremos siendo”, añadió el técnico blanquiazul.

Con jugadores del Deportivo todavía sobre el terreno de juego, una parte de los aficionados de la grada de animación del Celta B, que estaban celebrando el triunfo con los pupilos de Onésimo Sánchez, saltó al césped y se dirigieron hacia el sector donde siguieron el partido los 600 seguidores visitantes. Detrás de ese grupo empezaron a invadir el campo más espectadores del conjunto local para mofarse de los hinchas herculinos. En el siguiente tweet se puede comprobar el tamaño de la 'avalancha'.

Ese cara a cara a distancia entre aficiones, al estar unos en el césped y los otros en la grada más alta del estadio, terminó al aparecer en escena los antidisturbios. Los policías utilizaron las porras para cargar y rápidamente disolvieron la invasión. A consecuencia de estos incidentes probablemente el club vigués sea sancionado en los próximos días.