El Celta B derriba al Deportivo
El Celta B, con un tanto de Fabricio y un golazo de Javi Gómez en el 87', liquidó a un Depor que empató pero acabó pagando la polémica expulsión de Quiles.
Tenía el Deportivo un difícil trago que pasar en Balaídos. No por el estadio, donde se han jugado mil y un derbis, sino por el rival, por enfrentarse al filial del eterno ‘enemigo’ para recordar a los coruñeses hasta dónde han caído. Ambientazo y lógico cachondeo en las gradas, que pasó a un segundo plano por lo que había en juego. Tres puntos ineludibles para los visitantes, tres puntos para soñar alto para los locales. Y aunque no se considere un derbi, lo que ocurrió tuvo todos sus ingredientes. Un Celta B que salió mejor y tuvo premio con el gol de Fabricio. Un Depor que reaccionó a partir de la media hora para dominar y empatar con un penalti marcado por Quiles hecho por un Carlos Domínguez que no vio la segunda amarilla. Y cuando los coruñeses buscan la remontada, una polémica expulsión por una presunta piscina del andaluz a casi 20 minutos del final cambió todo. Dominio para el filial y golazo de bandera de Javi Gómez a tres minutos del final. Explosión, tangana final por la celebración de Gabi Veiga e intolerable invasión de campo en un partido de ‘Alto Riesgo’ que acabó con carga policial. Batacazo blanquiazul que, unido a la victoria del Racing, dice adiós al ascenso directo. Exitazo del Celta B, que además de tumbar a todo un Deportivo mira ya a la segunda posición con ambición.
La primera gran duda era saber cómo iba a solucionar Borja Jiménez el rompecabezas del once por las bajas en la delantera y el lateral derecho. La respuesta fue defensa de cinco, tres medios y Quiles como único atacante puro. Sistemas al margen, el que salió a por el partido fue el Celta B y tras un aviso de Miguel, Fabricio marcó el primero a los 13 minutos tras un gran centro lateral y la siesta de Jaime en el corte. Castigo al conservador plan de Borja, obligado a cambiar a defensa de cuatro ante el dominio local y la nula profundidad propia. Casi media hora tardó el Depor en tomarle el pulso al partido, rozando Quiles y Aguirre el empate en dos claras llegadas. Buenos minutos blanquiazules con la banda izquierda como ariete, Soriano de filtrador y Quiles buscando de nuevo el gol para encontrarse otra vez con un salvador Campos. Buen tramo final de los de Borja, pero sin premio.
Con el marcador en contra y el Racing ganando en El Sardinero al Depor solo le quedaba un camino en el segundo tiempo: matar o morir. Y el segundo acto comenzó vibrante, con intercambio de golpes en ambas áreas exigiendo a Campos y Mackay. Pasado el acelerón inicial, el partido volvió a donde se quedó: acoso de los coruñeses con el Celta B en busca de la puntilla a la contra. Insistencia coruñesa con múltiples llegadas hasta que William sacó un claro penalti a Carlos Domínguez en el 67’ sin ver amarilla, que sería la segunda, que Quiles no perdonó. Más polémica fue la siguiente decisión del colegiado, que sancionó una salida de Campos sobre Quiles con la segunda amarilla por simular y la expulsión del andaluz en el 72’. Jarrazo de aguada helada para los herculinos, sin delanteros en el banquillo, cuando volaban a por la victoria. Partido nuevo, como dominio celeste y los de Borja intentando encontrar alguna a balón parado o la contra. Y Javi Gómez encontró la llave con un golazo, con un zurdazo a la escuadra contraría que desató la euforia de Balaídos.