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ESPANYOL

El sueño prohibido del Espanyol

Pensar en Europa sin tener todavía la salvación matemática es una herejía, pero el equipo de Vicente Moreno suma más puntos ahora que cuando con Rubi lo consiguió hace tres años.

Rubi y Vicente Moreno, victoriosos con el Espanyol.

"Iremos a ganar los nueve partidos que quedan", anuncia Sergi Darder. "No vamos a parar", asegura Vicente Moreno. "Lucharemos por acabar lo más arriba posible", insisten los jugadores en sus comparecencias. Queda como en una nebulosa el objetivo del Espanyol, toda vez que la permanencia aún no es matemática pero sí virtual, con 36 puntos a falta de nueve jornadas. Europa es el sueño prohibido, la palabra tabú. Y 'solo' hay un argumento que sostenga esa utopía.

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El razonamiento se llama Joan Francesc Ferrer 'Rubi'. O Borja Iglesias. O Mario Hermoso. O el propio Sergi Darder. Y toda la plantilla que hace exactamente tres temporadas –aunque, entre el descenso y la pandemia parezca que hayan transcurrido décadas– se clasificaba para disputar la Europa League a través de LaLiga. Aquel equipo, que acabó séptimo en la última jornada en un estallido de alegría tal que se produjo hasta una invasión de campo, llevaba a estas alturas menos puntos que la actual escuadra. 34 en la temporada 2018-19, por los 36 que firman hoy los de Vicente Moreno. Cabe tener en cuenta, en cualquier caso, que esta vez el séptimo irá a Europa solo si el campeón de la Copa del Rey acaba entre los seis primeros: el Betis lo tiene fácil, el Valencia no tanto.

Justo en la jornada 29, la que le ha servido al Espanyol de ahora para alcanzar la tranquilidad, cosechaban entonces una derrota ante el Barcelona (2-0), que se unía a la de la semana anterior frente al Sevilla (0-1), lo que dejaba a los pericos decimocuartos y a nueve puntos del séptimo clasificado. Actualmente, ocupan el puesto decimosegundo y, curiosamente, el séptimo, que es el Villarreal, se encuentra a esa misma distancia de nueve puntos, con 43.

¿Qué sucedió entonces? Pues casi lo que aventura Darder, presente en aquella experiencia. No volvió a perder un solo partido el Espanyol, que en las nueve jornadas restantes cosechó cinco victorias –ante Girona (1-2), Alavés (2-1), Atlético de Madrid (3-0), Leganés (0-2) y Real Sociedad (2-0)– y cuatro empates, contra Getafe (1-1), Levantes (2-2), Celta (1-1) y Betis. Es decir, 19 puntos sobre 27 posibles. Con 53 unidades, las mismas que el Athletic Club, se metió en el último instante en competiciones continentales.

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¿Es lo de ahora un imposible? Lo parece, aunque también lo parecía hace tres años. Las cuentas pasarían por resultar casi infalibles, una regularidad que no ha existido esta temporada –especialmente, a domicilio–. Pero tampoco se había dado con Rubi, hasta ese esprint final.

Al Espanyol le queda recibir a Celta, Rayo Vallecano, Osasuna y Valencia en el RCDE Stadium. Y visitará a Real Sociedad, Atlético de Madrid, Real Madrid, Alavés y Granada. Algunos de esos rivales muy probablemente no se jueguen nada, punto a favor. En contra, que cualquier pinchazo haría desvanecer ese sueño. Que por algo es prohibido.