Chiellini, sobre el racismo: "Hubo un incidente hace tres años que me hizo pensar..."
El central de la Juventus escribió un extenso artículo en FIFPro en el que repasa como afronta el fútbol esta problemática y como debería mejorar.
El racismo es un problema sistémico que atraviesa las sociedades a nivel mundial. Una lacra internacional que también afecta al fútbol y que el fútbol como fenómeno global trata de combatir con su altavoz. El último en sumarse ha sido Giorgio Chellini, capitán de la Juventus e internacional con Italia, que cuenta uno de los episodios que cambió su manera de ver las cosas en un articulo escrito para FIFPRO, la asociación internacional de jugadores.
Asegura el italiano que todo sucedió durante un Cagliari-Juventus en el que Blaise Matuidi recibió insultos racistas desde la grada. "Comenzó a sentir mucha ansiedad y no podíamos calmarle. En ese momento fue difícil para mí manejar ese asunto porque estábamos en mitad del partido. Posiblemente, me equivoqué, pero lo primero que le dije fue "Blaise, cálmate. Vamos a jugar y luego pensamos en ello". Si me volviera a pasar, intentaría ayudarle de inmediato. Lo mejor hubiera sido parar el partido, hablar con el árbitro y con el otro equipo y hacer un comunicado firme de lo inaceptable que fue esa situación y que no continuaríamos en esas condiciones", narra.
Asegura que, al no tomar medidas y darle esa visibilidad, esa situación pasó desapercibida y no fue reflejada por los medios de comunicación. "Como fue así, no hubo constancia del insulto racista", reconoce.
Para él, el problema no es nuevo, pero continúa y además siendo sabedores de que se pueden buscar soluciones. "Puede que no lo habláramos mucho en el pasado, pero hay formas de discriminación que ya no pueden ser toleradas. Las que tienen que ver con el color de la piel, racistas, por orientación sexual... Esto ya es un tema de respeto. Es increíble que alguien pueda ser humillado solo por ser quién es", asegura.
Ahora, en cuánto tuvo la oportunidad, no dudó en tratar de apoyar a quien sufrió racismo como es el caso de Kalidou Koulibaly en el encuentro entre Nápoles y Fiorentina. "Cuando pasó, le mandé un mensaje a Koulibaly, con el que tengo muy buena relación. Estamos cogiendo una postura más fuerte porque necesitamos que nuestras voces se oigan y tener una postura fuerta. Saabemos que podemos hacer más y que no debemos esperar para que el resto reaccione. No debemos aguantar hasta que alguien sea ofendido para ahcer algo", reconoce instando a la actuación a sus compañeros y también a las instituciones. "Si esto vuelve a pasar en un estadio, tenemos que ser fuertes para poscioniarnos. Tenemos una gran popuilaridad e influencia sobre los jóvenes. Esto nos da la responsabilidad de hacer más para ayudar a las generaciones del futuro y hacer el mundo un lugar mejor", añadió.
Para Chiellini, el precio a pagar con ciertas críticas merece la pena por el premio que se puede obtener posicionándose en el lado correcto y tratando de usar su altavoz para atacar a este problema. "Te pueden criticar. Es parte del juego, pero mi conciencia me dice que es momento de usar esta responsabilidad. Tengo unos hombros anchos para cargar con un poco de peso. Además, una crítica sobre algó así es realmente débil. Lo que necesitamos descatar es la solidaridad, las ganas de escuchar y el estar hombro con hombro con los demás. Es la base de todo para ser realmente fuerte y ayudar a las futuras generaciones a vivir mejor", sentenció.