VALENCIA

El Valencia asociará el Nou Mestalla al Palacio de Congresos

El Valencia estima que la reanudación de las obras creará un mínimo de 600 puestos de trabajo y unos ingresos fiscales para las arcas públicas de 31 millones.

El Valencia tiene un plan de negocio para el Nou Mestalla basado en su concepto de espacio abierto al público los 365 días. Uno de sus puntos fuertes es su ubicación, en uno de los accesos de la ciudad, aunque ya dentro del casco urbano de la tercera ciudad de España en cuanto a población se refiere. En sus entrañas no habrá un centro comercial al uso. Será un recinto conceptualmente inspirado en la cultura mediterránea, focalizada su explotación en la hostelería, aunque también como punto de negocio de empresas. Así, uno de sus baluartes será generar sinergias con el Palacio de Congresos de Valencia, situado a 300 metros.

El Valencia ha tomado como referencia algún que otro estadio de Estados Unidos (Riders o LAFC, entre otros). Más allá de los días de partido, el Nou Mestalla pretende ser un espacio de ocio, con un anillo dedicado a la hostelería, con acceso directo desde la calle y con vistas al estadio (con capacidad para 7000 personas los días de partido). Pero ese anillo, que tanto está dando que hablar en cuanto por cómo afectará al ambiente en los partidos del Valencia, no es el único espacio comercial que está diseñado en el proyecto.

El Valencia proyecta tres locales que tendrán vista directa al césped. Uno se reservará para el museo del club, otro para la tienda oficial y un tercero para un restaurante temático sobre el Valencia y su historia. Esos tres locales estarán en la fachada del estadio que dan a la Avenida de las Cortes Valencianas, mientras que en la parte del recinto que hace de conexión entre la parte antiguo y nuevo barrio de Benicalap, el Valencia reservará una serie de bajos para comercio de proximidad. Eso sí, de primeras, estos sótanos destinados a espacios comerciales se dejarán diáfanos en la primera fase de reanudación de las obras, ajustándose su posterior construcción a la demanda y las necesidades de cada interesado.

El departamento de márketing del Valencia, en cuanto a la explotación comercial del Nou Mestalla se refiere, destaca la relevancia y oportunidad que supone una explanada de acceso al estadio que habrá frente a la escultura de la Dama de Elche. Esa explanada, llamada a coger el relevo de la actual Plaza de la Afición, se ve como una fuente de ingresos relevante en los días de partido y un espacio propio y particular para desarrollar otros eventos durante el resto del año. El Atlético de Madrid, por ejemplo, también tiene una plaza en los aledaños del Wanda Metropolitano donde instala una fan zone, aunque la diferencia con el futuro estadio del Valencia radica en su ubicación en la ciudad pensando en los días que no hay partido. 

El Valencia destinará esa zona a la creación de una fan zone (6.000 m2), en la que el club, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, explotará y recaudará las consumiciones de los aficionados en las horas previas y posteriores a los partidos. En este sentido, cabe recordar que hoy en día en el interior de los estadios de fútbol está prohibida la venta de bebibas alcóholicas como la cerveza, de ahí que muchos aficionados queden y apuren las horas previas fuera de los recintos. Además, ese espacio servirá para generar iniciativas comerciales de animación, así como conciertos o eventos culturales.

Simulación de la fan zone de los aledaños del Nou Mestalla.

El club de Mestalla, como a su vez implica los fondos de CVC, trabaja para convertir el Nou Mestalla en un recinto de innovación tecnológica. Sus encargados están en conversaciones con diferentes ‘startups’ para que pongan a prueba sus proyectos. De ahí el club también sumará más ingresos entorno a la acumulación de datos de sus aficionados y visitantes, además de activar iniciativas como que el abono de temporada sirva para usar el transporte público o para pagar lo que se consuma en el estadio. 

La reanudación de las obras, por sí misma, supondrá un beneficio económico para el club y para la ciudad. Hay que tener en cuenta que un 20% del presupuesto del Valencia se destina cada año al pago de intereses por deudas vinculadas a la operación urbanística, por lo que terminar el estadio, poder así vender la parcela de Mestalla y con ello liquidar parte de la deuda, supondrá un impacto en los balances. Además, se calcula que se creará mínimo 600 puestos de trabajo (solo con la construcción), se revalorizará el barrio de Benicalap y se genera unos ingresos fiscales para la ciudad que se calculan en 31 millones.

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