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BARCELONA

Puerta entreabierta a Dembélé

El Barça sigue siendo muy escéptico con su renovación, pero siempre deja un hilo de esperanza que tiene que ver con el carácter de imprevisibilidad del francés.

BarcelonaActualizado a
Puerta entreabierta a Dembélé
LLUIS GENEAFP

"La situación no es fácil, pero tenemos que aceptarla. Lo que tiene que hacer el jugador (Dembélé) es dar su máximo hasta final de temporada y, a partir de ahí, que pase lo que tenga que pasar. Lo que venga después no lo podemos controlar aún". Jordi Cruyff, futuro secretario técnico del Barça pero que ya ejerce como tal, estuvo frío con Dembélé después de su excelente partido ante Osasuna. Pero nadie del club es todavía capaz de decir abiertamente que el francés se marchará con seguridad en junio. Porque Dembélé no se lo ha dicho a nadie en el vestuario y mantiene que aún no ha firmado ningún contrato con otro club; y porque el comportamiento del francés es imprevisible.

Hay algo que Jordi Cruyff no pasa por alto. Ni Xavi. Y que tal vez Mateu sí olvidó en la negociación. En el último año y medio, Dembélé ha progresado en la toma de decisiones en el campo. Eso, unido a sus cualidades físicas y futbolísticas cuando está sano, le convierte en uno de los futbolistas más desequilibrantes del mercado a día de hoy. Tal vez la seducción hubiese sido mejor que la fuerza en las conversaciones con Dembélé, que puede estar ante el momento de su madurez futbolística. Pero el Barça prefirió la amenaza: "O renueva, o se va". Dos semanas después de la crisis de enero, Dembélé estaba jugando y, además, dando una lección de profesionalidad. Suma cinco asistencias en los últimos cuatro partidos y ha cambiado los pitos por aplausos. Está ganando la batalla.

En su desayuno de la pasada semana con los medios, Laporta casi ni reparó en Dembélé. El Barça lo da por perdido porque no ha retomado los contactos con Moussa Sissoko. Según informó TV3 en enero, el representante exigió 45 millones de euros de prima de fichaje, repartidos en 15 millones para él y 30 para el futbolista. Además, el campeón del mundo pidió 30 millones de euros brutos por temporada. Las cifras, eso sí, fueron filtradas por el Barça, nadie puede saber si interesadamente o no. Después de meses de negociación, muchos lazos se rompieron entre Laporta, Mateu Alemany y la gente de confianza de Dembélé.

El Barça asegura que, para que la situación dé un vuelco, Dembélé debe llamar al club. Pero de las palabras de Jordi Cruyff ("lo que venga después no lo podemos controlar aún") se infiere justamente lo contrario. El club azulgrana podría hacer una última oportunidad para intentar retomar unas conversaciones en las que las posturas siempre estuvieron lejos. Pero la puerta entreabierta de Jordi permite pensar que todavía queda, al menos, una conversación pendiente. Aunque sea para no darse una oportunidad.