Aprobados y suspensos del Barça: Ferran y Dembélé se dan un festín
El español marcó dos goles y el francés dio dos asistencias, en un partido marcado por la absoluta superioridad de los blaugrana.
Ter Stegen: No tuvo apenas trabajo. De hecho, no le llegó ningún disparo en condiciones. Sólo tuvo que poner el cuerpo para evitar un remate tras un despiste de Piqué en la salida de balón. Con los pies pudo sacar el balón de forma muy fácil al no recibir apenas presión del rival.
Alves: Buen partido del brasileño, que no tuvo muchos quebraderos de cabeza, pudiendo desarrollar su juego más ofensivo. Se entendió muy bien con Dembélé en el carril derecho y supo aportar serenidad cuando el juego lo necesitaba.
Piqué: Soberbio. Otro partido para enmarcar del central, que sólo cometió un error de bulto en un intento de control de balón dentro del área. Le anularon un gol por fuera de juego y acabó siendo sustituido por precaución en el minuto 62 al notar unas molestias en el aductor.
Eric: Partidazo del central, que si bien es verdad el rival tampoco planteó muchas complicaciones, supo contrarrestar a base de anticipación y talento cualquier acción peligrosa del Osasuna. Magistral a la hora de sacar el balón con criterio.
Alba: Sigue en un gran estado de forma. Rápido, incisivo, concentrado, impetuoso y vertical. Está en un momento dulce. Volvió a probar un remate desde fuera, esta vez aún más difícil, de volea.
Sergio Busquets: Todo el juego basculó desde sus botas, ya fuera para mover el equipo a la derecha o a la izquierda. Tuvo bastantes facilidades a la hora de moverse por el campo.
Pedri: El canario continúa ofreciendo su mejor versión en cada partido. Tampoco le hizo falta sobreexponerse para seguir demostrando su enorme talento. Le sigue dando la razón a Xavi sobre su presente y enorme futuro, le pese a quien le pese.
Gavi: Espectacular. Que un chaval de 17 años juegue con esta personalidad y descaro no es normal. Suya fue la acción que provocó el penalti que sirvió para abrir la lata. Jugando como interior izquierdo, desplegó sus mejores recursos, inventándose un ‘sombrero’ de espaldas que fue aplaudido a rabiar por el respetable, que acabó coreando su nombre. Se entiende a las mil maravillas con Ferran.
Dembélé: El francés volvió a revertir los silbidos en aplausos. De hecho, fue de lejos el recurso más utilizado por los blaugrana para abrir en canal al equipo ‘rojillo’. Partiendo siempre desde la derecha, volvió locos a todos. Dio una enorme asistencia a Ferran para que marcara el segundo gol y luego sirvió un pase de oro a Aubameyang para que rematara a bocajarro. Sólo le faltó el gol para redondear una auténtica exhibición. Lo intentó en tres ocasiones, pero ninguna acabó en el fondo de la red.
Aubameyang: Sigue su idilio con el gol. Además sabe moverse con desenvoltura dentro del área, descargando el juego y ofreciendo soluciones a la hora de atacar los espacios. El gabonés se está empezando a sentir cómodo en el campo y el equipo lo nota.
Ferran: Sus primeros 45 minutos fueron estratosféricos. Partiendo desde la banda izquierda, causó auténticos estragos al rival, incapaz de tapar los boquetes que abría en cada incursión. Marcó dos goles, uno de penalti, y estuvo muy cerca de firmar un ‘hat trick’. Si el ex delantero del City le empieza a coger el truquillo a esto de marcar goles, estamos ante un jugadorazo descomunal.
Cambios
Lenglet: Salió por un mermado Piqué, cuajando un partido más que notable. Esperemos que estos partidos le sirvan para recuperar su mejor nivel.
Memphis: Intentó marcar de espuela, casi como si fuera el gol del escorpión, a un pase de Dembélé. Si le sale, el Camp Nou se hunde.
Riqui Puig: Minutos de calidad del eterno canterano, que llegó a marcar un soberbio gol. Tras un gran pase de Dembélé, remató muy duro, despejando el portero, pero sin poder evitar que el balón llegara de nuevo a Riqui, que dibujó un gran regate, para enviar luego el balón dentro de la portería. Un gran golazo. Lo necesitaba.
Mingueza: Se ubicó en el carril izquierdo en el lugar de Alba. Cumplió con el guion.
Braithwaite: El danés fue uno de los más ovacionados cuando salió, pero apenas tuvo tiempo para entrar en juego.