Grimaldo, a tiro
En 'O Jogo' afirman que el canterano culé, en la agenda del Barça desde hace tiempo, sería uno de los futbolistas sacrificados por el Benfica para liberar masa salarial.
El contrato de Álex Grimaldo con el Benfica expira el próximo junio de 2023. Este hecho, sumado a la necesidad del conjunto lisboeta, sitúan al lateral zurdo de 26 años en el mercado. Una ventana estival de traspasos a la que acudirá, entre otros clubes, el FC Barcelona. El futbolista suma ya 7 temporadas en la capital portuguesa, ofreciendo un gran rendimiento, pero la situación económica del Benfica, obligado a liberal masa salarial, así como la situación contractual del propio Grimaldo –el verano de 2023 será el último en el que podrán sacar tajada del jugador–, empujan más si cabe a que se dé una salida que, más temprano que tarde, iba a terminar produciéndose.
El diario portugués O Jogo, que es el que sitúa al canterano del Barça en la puerta de salida del Benfica, recoge también que el precio de salida del lateral zurdo será de entre 10 y 15M de euros. A priori, una cifra asequible para el conjunto blaugrana. Y es que Grimaldo lleva un año en la agenda de futuribles del Barcelona, ya que el jugador tenía también desde hace tiempo un acuerdo verbal con el cuadro lisboeta para salir traspasado, como muy tarde, este verano. De esta manera, el todavía jugador del Benfica se postula como uno de los candidatos a reforzar el lateral izquierdo del FC Barcelona. Una lista compuesta por nombres como José Luis Gayà, primera opción, o Nicolás Fagliafico, objetivo del pasado mercado invernal de fichajes.
Aunque el sueño de Alejandro Grimaldo siempre ha sido volver a Can Barça, tal y como ha reconocido el propio futbolista en numerosas entrevistas, la intención principal del jugador es salir de Portugal, sea cual sea su destino final. A sus 26 años, Grimaldo quiere dar un paso importante en su carrera y jugar en una liga importante, con vistas también a llamar la atención de Luis Enrique, seleccionador español. Es por eso que la del FC Barcelona, que ya lo tuvo en cuenta cuando Ronald Koeman ejercía como técnico local en el Camp Nou, se presentaría como una oportunidad de oro para sus aspiraciones tanto profesionales como personales.