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INGLATERRA

Revolución total en el Chelsea

El equipo de Stamford Bridge no podrá cerrar acuerdos hasta el 31 de mayo. Una situación que afecta directamente a Azpilicueta, Christensen y Rüdiger.

LondresActualizado a
Un personal de seguridad del Chelsea camina alrededor de Stamford Bridge.
HANNAH MCKAYREUTERS

En "stand by". Así está la planificación deportiva del Chelsea después de que el gobierno británico haya anunciado que sanciona a Roman Abramovich, al que se le han congelado todos sus activos, incluido el club blue, que no podrá cerrar ningún acuerdo hasta el 31 de mayo. La fecha en la que expira la sanción, salvo que un nuevo propietario se haga antes con el equipo de Stamford Bridge.

El vigente campeón de la Liga de Campeones tiene pendiente las renovaciones de tres jugadores cuyos contratos expiran al final de la presente temporada. A partir del 1 de julio, Andreas Christensen, Antonio Rüdiger y César Azpilicueta serán libres para marcharse a cualquier otro club sin compensación económica para el Chelsea.

Los tres defensas viven una situación similar, porque todavía no han oficializado su marcha y porque el Chelsea no podrá firmarles una extensión de contrato. Hasta el 31 de mayo el equipo inglés tendrá congeladas todas sus operaciones importantes, tanto en el apartado de gastos como de ingresos, y por tanto, no tendrá capacidad para negociar un acuerdo con Azpilicueta, Christensen y Rüdiger; que, por contra, sí podrán hacerlo con otro club.

Christensen y Rüdiger tienen libertad absoluta para cerrar su salida en el momento que consideren oportuno, aunque todavía podrían esperar a la llegada del nuevo propietario para renovar -un extremo casi imposible-. Al igual que el central austriaco y el alemán, Azpilicueta termina su contrato con el Chelsea el 30 de junio, pero el equipo blue tenía una opción de renovación automática de un año en el caso de que el defensa español jugara 30 partidos en esta temporada.

Azpilicueta ya ha disputado 30 encuentros, pero el Chelsea no ha ejecutado la opción de renovación, y como la aplicación de sanciones tiene carácter inmediato, el equipo no podrá renovarle. Al menos, hasta el 31 de mayo o hasta que haya un nuevo dueño que se encargue de negociar con el jugador.

El FC Barcelona estaba muy cerca de cerrar la incorporación de Azpilicueta, pero los últimos acontecimientos no han contribuido a agilizar la operación. De ahí que, al escuchar las noticias sobre la sanción a Abramovich, el club blaugrana haya considerado que el capitán del Chelsea está renovado y el fichaje está congelado, como ha publicado este periódico. Si bien la llegada del defensa se podría solucionar en los próximos días... .

Los fichajes se estancan

Durante los próximos tres meses el Chelsea tampoco podrá negociar la llegada de nuevos fichajes. Esto supone un obstáculo mayúsculo para la planificación deportiva del club, que tendrá que esperar hasta el final de la temporada para empezar a tratar nuevas llegadas. Por eso, la opción de Erling Haaland está descartada.

El equipo del oeste de Londres sí que podrá negociar el traspaso de nuevos jugadores cuando el futuro dueño asuma el cargo. En ese momento, el equipo tendrá libertad para operar con total normalidad. Mientras tanto, el Chelsea sí podrá contar con los jugadores que tienen contrato vigente con los blue y están a préstamo en otros clubes, como Conor Gallagher, cedido en el Crystal Palace, o Armando Broja, en el Southampton.

Gallagher y Broja son dos de las mayores revelaciones de la Premier League y tienen muchas posibilidades de quedarse en la dinámica del equipo dirigido por Thomas Tuchel. Pero si no le convencieran, el Chelsea no podría ejecutar una venta o una nueva cesión, porque el gobierno también se lo impide. Es por ello que un hipotético traspaso de Romelu Lukaku se antoja como muy lejano.