Una caída sin freno

No hace falta buscar muy atrás en el tiempo para encontrar al Sporting en el puesto 17 de la clasificación, casi al límite con los puestos de descenso a la Primera RFEF, antes la Segunda B. En noviembre de 2019, el equipo rojiblanco tocó fondo en esa misma posición que ocupa hoy, tras perder en El Molinón por 0-2 frente al Tenerife, el próximo visitante en el estadio gijonés. Pero ahora todo parece distinto, la caída parece no tener freno.

Dos derrotas consecutivas en el último suspiro de cada partido y con nuevo entrenador en el banquillo, cinco derrotas en las últimas seis jornadas, han encendido todas las alarmas en el sportinguismo. El descenso está a solo seis puntos, a dos partidos, y con la Real B, el equipo que marca ese límite, con el golaverage particular con el Sporting a su favor en caso de empate final a puntos.

"Creo en la plantilla que tengo, son situaciones que he vivido y me veo capaz de sacarlo adelante", dijo José Luis Martí al final del partido en el Reale Arena. "No me genera ninguna ilusión comenzar así. Cuando se produce un cambio de entrenador es para mejorar los resultados y eso no se ha producido", admitió el técnico sportinguista. "No es una situación agradable pero hay que sacarla adelante", insistió.

José Luis Martí debutó en los banquillos del fútbol profesional con el CD Tenerife en la temporada 2015-16. Cogió al equipo en puestos de descenso tras la undécima jornada de liga y lo dejó en mitad de la clasificación, aunque entonces tuvo 31 jornadas por delante. Ahora tiene solo 12 ya para alejar al Sporting del mayor peligro en la historia del club. Sirva como dato que en solo 12 jornadas de aquella primera campaña en Segunda, el técnico mallorquín ya había logrado levantar al Tenerife en la tabla.

El momento del Sporting no tiene explicación para la gran mayoría, después de pelear por el ascenso la pasada temporada y comenzar la presente entre los mejores. Antes del partido frente a la Real B un histórico jugador rojiblanco expresaba su preocupación en una conversación privada por la falta de carácter del equipo. "No hay nervio en los momentos difíciles; es un equipo muy plano, sin un futbolista capaz de tirar del resto", decía. Precisamente a un equipo sin alma rescató Manolo Preciado en 2007 de una situación parecida a la actual. Muchos recuerdan el gol de Edwin Congo al Numancia en el minuto 85 de la jornada 35, con el descenso a solo dos puntos.

En ese mismo sentido y conocido ya el último resultado negativo, otro veterano jugador del Sporting recordaba a Javi Fuego como ejemplo de lo que sería una pieza fundamental ahora mismo para el vestuario. Precisamente el poleso lanzaba un mensaje en las últimas horas tras la dolorosa derrota en San Sebastián. "Llegará el momento de hacer reflexiones profundas, pero ahora más que nunca... Sporting", apunta Fuego a través de las redes sociales.