Mbappé vuelve a Madrid
Sería su tercera vez en el Bernabéu: en la primera pasó desapercibido y en la segunda, marcó. El recibimiento que le dará el madridismo es una incógnita.
Se acerca el momento: Mbappé, ante el Santiago Bernabéu. Si las molestias por el pisotón de Gueye no lo impiden, Kylian jugará el miércoles en la guarida blanca por tercera vez en su carrera. Lo haría en medio de un maremoto silencioso de elucubraciones. El jugador, tal y como pudo confirmar AS, dio su palabra a Florentino Pérez de que no renovará con el PSG y se marchará en junio al Real Madrid. Pero esa etapa de su camino hacia el blanco fue, una vez más, una demostración de que la operación se está llevando con el máximo sigilo y respeto. Aunque hay silencios que se oyen a voces.
Mientras, en el PSG siguen transmitiendo "optimismo y confianza" en torno a su futuro. Creen que la eliminatoria de Champions puede abrirle los ojos para renovar y, aunque las negociaciones se están sucediendo con su entorno, el que decidirá será el jugador. Ni su padre, ni su madre, ni su abogada, pese a la influencia que tienen sobre Mbappé, jamás tomarán una decisión de tal calibre. El crack del XIX Distrito de París está centrado en el fútbol, pese a que eso suponga tener que liquidar al que puede ser su equipo en unos meses. A día de hoy, Carpe Diem y profesionalidad. El devenir de la eliminatoria no influirá en su decisión final, tal y como confirmó el propio jugador.
Volver al Bernabéu
Ya ha jugado en Chamartín; en concreto, dos veces, ambas con el PSG. La primera, el año de su debut con la elástica parisina, temporada 2017-18. Un duelo marcado por el encuentro con el que es su ídolo reconocido: Cristiano Ronaldo. Tenía su cuarto repleto de pósters y de joven, en una visita a Valdebebas, le buscó para hacerse una fotografía que ya es icónica. Aquella fría noche de noviembre se enfrentaron. El portugués brilló (doblete para remontar el gol inicial de Rabiot y encarrilar el 3-1 definitivo); el francés, sin embargo, pasó desapercibido, jugando los 90 minutos en un tridente con Neymar y Cavani. Tuvo un mal día. El Madrid sellaría el billete a cuartos ganando también en la vuelta (1-2 en el 'infierno'). Y meses después levantaría la Decimotercera en Kiev.
La segunda vez de Mbappé en el Bernabéu fue dos cursos después, pero en fase de grupos. Y ahí sí deslumbró. El Madrid, ya sin Cristiano (Hazard e Isco fueron titulares) y con Keylor enfrente, necesitaba la victoria para poder seguir aspirando a ser primero de grupo, y no la consiguió. Benzema, con un doblete, allanó el camino. Pero en los últimos 10 minutos todo se esfumó. Un error grotesco entre Varane y Courtois permitió que Mbappé, a portería vacía, hiciese el 2-1. Y Sarabia, con un obús a la escuadra, hizo el 2-2 definitivo en el 82'. Bale pudo cambiar la historia, pero en el último minuto su falta, tras volar sobre la barrera y enmudecer al Bernabéu... Dio en el poste. Aquel Madrid acabó cayendo en octavos contra el City y el PSG, perdiendo la final contra el Bayern (0-1).
Recibimiento
La expectación es máxima. Y el runrún, también. El cómo recibirá la parroquia madridista al que en tres meses puede ser su estrella, a esta hora, es una incógnita. En los dos episodios anteriores el madridismo de Kylian, al menos de niño, ya era conocido, pero eso no propició una bienvenida extraordinaria ni nada que se le parezca. Pero esta vez, con su fichaje aparentemente encaminado, el contexto es muy diferente. Y cabe esperar alguna nueva en la acogida. Cuando suene su nombre en el videomarcador al cantarse las alineaciones. Al marcharse después de la batalla. De él, a priori, no se espera más que profesionalidad y discrección. Del madridismo...