El desquite de Benzema
El '9' blanco no ha tenido demasiada fortuna ante el PSG. Tuvo una sequía goleadora de 13 años ante los parisinos y solo les ha marcado tres tantos en 13 partidos.
26 de noviembre de 2019. Santiago Bernabéu. Fase grupal de la Champions. Ese día, Karim Benzema puso fin a una racha que se dilataba demasiado en el tiempo. 13 años llevaba el lionés sin ver puerta frente al PSG y acabó con el gafe por partida doble. En el minuto 17 se encontraba un gol que el palo había robado a Isco, en el lugar donde un '9' se gana el jornal. Así, si diez partidos había necesitado para anotar su segundo tanto contra los parisinos, poco más de una hora después hizo el tercero. Corría el minuto 78 cuando un centro de Marcelo era enviado a la red por el ariete con un certero cabezazo. Mbappé y Sarabia empatarían entre el 80' y el 82', amargando el dulce, pero el doblete echó a un lado la maldición.
El primer y único tanto, hasta ese momento, que había sumado ante los de la capital francesa fue el día de su estreno contra ellos. El 30 de julio de 2006, el Olympique de Lyon jugaba la final del Trophée des Champions (Supercopa francesa) con un joven Karim en sus filas. El tanto del lionés serviría para llegar a una tanda de penaltis en la que Les Gones saldrían triunfantes. Desde ese trofeo, siete partidos con su exequipo y tres con el Madrid en los que el gol le había dado la espalda. Algo que volvió a ocurrir en la ida de estos octavos de la Champions, donde llegar justísimo de una lesión en el muslo no ayudó.
El jugador quiso estar en el Parque de los Príncipes, a pesar de la estrechez de los plazos de recuperación, y Ancelotti no pudo decir no a su tesoro más preciado. Pero el protagonista fue otro. Un Mbappé al que no se cansa de hacer guiños para que sea su socio el año próximo y abandere el nuevo Santiago Bernabéu, ya sin andamios. En París se pudo ver al Benzema menos Benzema de la temporada. Tocó 38 balones, números que solo Asensio y Vinicius empeoraron. No hizo ningún disparo, ni a puerta ni fuera. Para alguien que acostumbra a dirigir la orquesta y a tocar los instrumentos, se convierte automáticamente en cuenta pendiente. Le toca desquitarse.
Lanzado a por Di Stefano
El PSG está claro que no es el rival favorito de Karim. Esos tres goles en 13 partidos son su peor marca ante rivales a los que ha enfrentado en nueve o más ocasiones. A todos ha marcado, al menos, cuatro tantos. Hasta ahora ha necesitado 327 minutos para ver portería ante su rival del miércoles. Esta temporada, por poner en contexto, ha marcado 27 en 2.710'. Uno cada 100 minutos. Estadística que mejora si sumamos las doce asistencias que ha entregado a sus compañeros, participando en un tanto cada 69,5 minutos.
La etiqueta de '9' con alma de '10' le acompañó durante sus años de socio de Cristiano Ronaldo. Nunca ha rehuido su querencia por la construcción, pero sin el astro portugués ha multiplicado sus goles hasta colocarse en disposición de cazar a Alfredo Di Stefano más pronto que tarde. El penalti a la Real fue el 306, mientras que la Saeta Rubia se quedó en 308. La gesta, que le colocaría en el podio, la tiene a tiro ante el PSG. Ya hizo un doblete aquel 26 de noviembre de 2019 con el que abríamos fuego. El siguiente será Raúl, que dejó su contador de goles en 323. El líder lejano es Cristiano, que, en parte alimentado por Karim, llegó hasta los 450 tantos. Paso a paso.
Las dudas de la lesión están más que enterradas. Este fin de semana ante los txuri-urdin celebró tres goles, pero solamente pudo apuntarse uno. Cosa de centímetros y de VAR, que le cazó en fuera de juego. Contra Alavés y Rayo también mojó, llegando a las tres unidades, y otras tres asistencias, en los tres choques a los que el PSG le hace sándwich. En Liga lleva ya un baloncestístico 20-10 y aparece como el más prolífico del Big-5, de quienes se apuntan al doble-doble. Salah le sigue con 19 goles y 10 asistencias. Pero la Champions siempre ha sido su coto de caza favorito. En la máxima competición continental se destacó sobre Higuaín, cuando ambos competían por ser el elegido de Mourinho. La época del Benzema gatuno, pero ya hace tiempo que nadie le discute nada. Ahora tiene garras de felino mayor