Una reválida de doble sentido
El Leganés espera enderezar ante el Mirandés la ocasión de asomarse a los playoff que desaprovechó contra el Girona. Los burgaleses llegan empoderados por el efecto Etxeberría.
El fútbol es abono para las reválidas. Tantas como sean capaces de albergar 42 jornadas (las que tiene ese maratón llamado Segunda División) en las que la vida acaba y comienza con cada pitido del árbitro. El Leganés anda en una de esas reválidas dentro de otra reválida. Un juego de matrioshkas. La más grande comenzó a fraguarse con la llegada de Nafti. El franco-tunecino puso en órbita a un equipo depresivo que, contando sólo los partidos que ha dirigido él, sería sexto. Todo un vuelco apoyado en dos rachas bien diferenciadas.
La primera, con su fichaje. La segunda, la actual, es donde reside su segunda reválida. Hace siete días, el empate cosechado en Butarque ante el Girona permitió al Leganés igualar los 11 puntos de 15 posibles que logró Nafti con su incorporación. Guarismos de sabor amargo porque, de haber vencido, habría permitido a los pepineros asomarse al balcón del playoff y quedarse a sólo tres puntos precisamente del Girona, frontera en la zona de privilegio. Ahora, ante el Mirandés (siga el partido en directo en AS.com) y de nuevo ante su gente, el Leganés podrá aprovechar la segunda oportunidad de mejorar sus propios números este curso y, de paso, aferrarse al sueño de jugar la promoción de ascenso al final del curso.
Repetición del once
Reengancharse con el espacio natural que le corresponde por proyecto y presupuesto no será fácil ante este Mirandés renacido con la llegada de Joseba Etxeberría a su banquillo. "Es un equipo con energía. Me gusta mucho", le piropeó un Nafti. El entrenador puso tiritas de prudencia antes de una potencial herida ante su parroquia. Después de ganar al Tenerife (2-1), no sería raro que los burgaleses amenazaran la seguridad pepinera. Eso, con todo, no diluye el favoritismo de este Leganés desintoxicado de miedos con los fichajes invernales y confiado en sus opciones, con una creciente seguridad defensiva y pasión por el balón.
Virtudes que desplegó ante el Girona en "el mejor partido de la temporada" (Nafti dixit) y que alimenta la esperanza de que el entrenador repita el once que igualó ante los catalanes. Palencia, Bruno, Perea y Garcés serán baja por lesión. Omeruo, duda. Bajas que, sobre el papel, no trastocan los planes madrileños. Se espera buena entrada tras las promociones que buscan reventar el récord de asistencia a Butarque en Segunda: los 8.244 que acudieron hace dos jornadas ante el Zaragoza.
La maldición forastera
También anda el Mirandés buscando doble reválida. La primera, la que le permitiría enlazar dos victorias consecutivas, algo que se le ha resistido a lo largo del campeonato. Además, los rojillos quieren romper su mala racha a domicilio. Desde que venciesen al Ibiza el pasado 17 de octubre, el conjunto jabato no sabe lo que es ganar lejos de su feudo. Esa es su segunda reválida. Un triunfo en Butarque permitiría al equipo dar un paso de gigante en la lucha por la permanencia, aunque no definitivo. Eso sí, Joseba Etxeberria prefiere mantener la cabeza fría y centrarse únicamente en el siguiente compromiso liguero. Un pensamiento que también tiene claro la plantilla.
El preparador guipuzcoano ha dejado su impronta en los dos primeros partidos al frente del equipo. Volvió a situar una defensa de cuatro que ha respondido con buena nota en los dos exigentes compromisos ante Almería y Tenerife. Asimismo, se ha visto sobre el césped a un equipo con mayor mordiente y ambición, que gustó mucho a la parroquia mirandesista en el último duelo disputado en Anduva.
Etxeberria cuenta con la importante ausencia de Meseguer, que debe cumplir ciclo de amonestaciones. Para sustituir al murciano en el centro del campo, se abre un amplio abanico de posibilidades. Garrido, Martín y Álex López podrían ser de la partida en el estadio pepinero, aunque quizá el primero parta con más opciones. Arroyo regresa al centro de la defensa junto a Jorge Sáenz. Más dudas hay en la parcela ofensiva. También vuelve Brugué tras perderse el último choque, pero Hassan fue pieza clave en la victoria del fin de semana.
Altas y bajas
Leganés: Palencia, Bruno, Perea y Garcés serán baja por lesión. Omeruo, duda.
Mirandés: Simón y Gelabert son bajas por lesión, al igual que Meseguer por sanción. Regresan Odei, Arroyo y Brugué.
As a seguir
Leganés: Dani Jiménez. El portero ha caído en gracia en Butarque. En su estreno voló para frenar milagroso a Stuani y el Girona. Poca broma.
Mirandés: Jorge Sáenz. El central canario es fijo en la zaga desde que recalase en el club rojillo en el mercado invernal. Su aportación es clave.
Claves:
Confianza: El Leganés compite con más seguridad mental. Confianza que le permite desempeñarse con más firmeza en ambas áreas.
Ganar fuera: Es la principal asignatura pendiente desde el pasado 17 de octubre. El Mirandés quiere volver a sumar los tres puntos a domicilio.