¿El último baile de Silva en el Bernabéu?
El Mago de Arguineguín, que puede jugar su último partido en el estadio de Chamartín, pudo fichar por el Real Madrid en 1998, cuando tenia 12 años.
La carrera de David Silva encara su recta final. Con 36 años recién cumplidos, el centrocampista de Arguineguín ve cada vez más cerca la posibilidad de colgar las botas. Podría ser este verano, sin ir más lejos, si no acaba renovando finalmente con la Real Sociedad. De momento, nada se sabe de esta cuestión, porque el mediapunta canario no ha tomado una decisión. Quiere probarse en esta segunda parte de la temporada, ver si su cuerpo le sigue respondiendo como quiere, y luego sentarse con el club realista a ver qué quiere.
Por prestigio, calidad, experiencia y forma de ser, en la Real le renovarían de cabeza hoy mismo. Roberto Olabe lo tiene claro. Pero luego está su rendimiento deportivo, y en este caso hay más dudas, por culpa de los constantes problemas musculares que ha tenido y que han obligado a Imanol a controlar sus cargas de trabajo y los partidos que tiene que jugar. Pero cuando lo ha hecho, Silva ha sido un factor diferencial en la Real, como se pudo comprobar el pasado miércoles en Mallorca. Así que, con su futuro en el aire, el canario puede estar ante su último baile en el Santiago Bernabéu como futbolista profesional.
No sería un adiós cualquiera. Silva es un jugador que ha dejado huella en el fútbol español, perteneciendo a esa selección española que hizo historia, y convirtiéndose en un jugador inolvidable en la siempre complicada Premier League. Un futbolista especial que ha visitado el Santiago Bernabéu en diferentes ocasiones, con el Celta, sobre todo el Valencia, y la última ocasión en una eliminatoria de Champions League con el Manchester City. Ahora volverá a pisar un escenario en el que mostró toda su magia y en que ha llegado a ser aplaudido. Lo hará, además, como titular con la Real Sociedad, y probablemente en su mejor momento de forma desde que recalara en San Sebastián hace año y medio.
Silva puede decir adiós al coliseo blanco después de estar más cerca de lo que parece en su carrera deportiva del Real Madrid. Su vida pudo cambiar por completo si con 12 años llega a fichar por el Club blanco en lugar de recalar en el Valencia. Fue 1998. Silva fue invitado con a pasar unas pruebas con el Real Madrid. No se llegó a quedar, pero se acordó con su familia un seguimiento para repetir esas pruebas el siguiente verano. Pero el canario nunca quiso dar el paso de trasladarse a la capital y prefirió quedarse en su Arguineguín natal. "Me llamaban todos los años, pero decidimos no ir. Al año siguiente regresé a mi ciudad donde jugué hasta los 14 años", contó en su día el propio Silva en un documental del Manchester City, en el que también interviene su padre, explicando cómo se gestó aquella primera prueba con el Real Madrid y dejando claro que fue él quien no quiso que se quedara. "Yo le dije que al niño no le llevaba allí para que se quedara. Le llevaba por compromiso con un amigo. Les dije que si pensaban que era un jugador interesante, se marchaba a su pueblo y que le siguieran allí".
Parece que el Real Madrid no quiso quedárselo tampoco en su cantera porque era muy pequeño, algo que luego se reveló como algo francamente insignificante para un jugador de la categoría de David Silva. Después apareció en escena el Valencia, que lo vio casualmente en un torneo al que fue invitado por el Real Madrid durante sus pruebas. El resto de la historia del canario ya la conocen. Hasta llegar a este 5 de marzo en el que puede estar ante su último baile en Santiago Bernabéu, un escenario en el que Silva ya recibió un bonito reconocimiento del Real Madrid, que le galardonó con el 'Premio a los Valores Humanos en el Deporte' en el año 2005.