Una escalada con dos puertos de primera

La UD Ibiza afronta un mes de marzo ilusionante, en el que el reto será sellar la permanencia en LaLiga SmartBank, categoría en la que los isleños son debutantes, y de paso seguir soñando con el play-off de ascenso a LaLiga Santander. El equipo que entrena Paco Jémez se encuentra en plena ascensión a la zona de privilegio, pero en este tercer mes del año deberá superar dos puertos de primera si quiere ser un candidato real. Las visitas a la Ponferradina y el Girona, los dos rivales que tienen los baleares justo por delante marcarán las opciones de los de Jémez.

El conjunto celeste, que está ahora mismo séptimo a dos puntos de la promoción, visitará este próximo domingo a la Ponferradina (16:00 horas), adversario que es quinto y que tiene siete puntos más. En la primera vuelta los isleños cayeron con los de Ponferrada por 0-1. Ahora el conjunto de Jémez es mucho más competitivo, aunque lo cierto es que ha caído en sus dos últimos desplazamientos (Almería y Tenerife).

Mientras, el 19 de marzo el Ibiza se cruzará con el Girona, al que ahora mismo tiene a tiro de dos puntos y con el que empató a uno en la primera parte de la competición. Habrá que ver en qué condiciones llegan los isleños a ese enfrentamiento contra los catalanes, ya que tras el duelo frente a la Ponferradina se verán las caras, en Can Misses, con el Leganés, un conjunto que estaba conformado para estar más arriba en la clasificación y que quiere poco a poco ir acomodándose en una zona más acorde a sus pretensiones (arranca marzo decimocuarto con 37 puntos). En Butarque, el conjunto ibicenco consiguió su primera victoria en Segunda División (1-2, en la tercera jornada).

El Ibiza cerrará el mes recibiendo en Can Misses a la Real Sociedad B, un conjunto que pelea por no descender y que parece haber encontrado el camino correcto. No en vano, el filial del club donostiarra ha ganado los dos últimos encuentros y todavía no ha dicho su última palabra. En la primera vuelta los isleños vencieron por 0-1 en Anoeta.

Por tanto, el Ibiza disputará en marzo 12 puntos que son vitales para sus aspiraciones iniciales, la de garantizarse la continuidad en la categoría, pero también para las futuras: jugar, en su primer curso en el fútbol profesional, una fase de ascenso a Primera, algo que no entraba ni en los mejores planes del club que preside Amadeo Salvo, que sigue empeñado en escribir con letras de oro la historia del balompié ibicenco.