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ESPANYOL

Vicente Moreno y los jugadores continúan en el mismo barco

No hay divisiones en un vestuario que entona el 'mea culpa' por el encuentro ante el Villarreal y espera reivindicarse ante el Getafe y salvarse cuanto antes.

Keidi Bare y Melendo.
RCDESPANYOL

El Espanyol no ha ganado en 2022 y viene de perder 5-1 ante el Villarreal en la derrota más abultada 215 partidos después (llevaban desde ese punto sin recibir tantos goles). No es una semana más en la entidad perica, preocupada como confesó el pasado lunes Josep Maria Durán, consejero delegado, en el programa 21 de Esport3, pero confiada en que la "solución está dentro" y en que el equipo "se va a salvar".

Los mensajes desde fuera aterrizan en los vestuarios de Sant Adrià, donde no hay fisuras relevantes. Los jugadores y Vicente Moreno están en el mismo barco pese a que la mala racha y las heridas de La Cerámica hayan puesto a prueba sus relaciones. No hay dudas en la plantilla ni en el cuerpo técnico. No se han notado ni bajadas de rendimiento en los entrenamientos ni pérdida en los valores y el ánimo del equipo, sino que los malos resultados se achacan al tramo de calendario y a esos momentos de infortunio en algunos partidos que habría hecho cambiar el estado de opinión. El gol en el último suspiro del Barça (2-2), las ocasiones desperdiciadas ante el Sevilla (1-1), los 13 córners dilapidados ante el Elche (1-2) o el tobogan que resultó el partido en Cádiz (2-2).

Con una de esas victorias perdidas en el limbo, el Espanyol estaría en el grupo de los 31 o 32 puntos formado por Rayo Vallecano, Osasuna, Celta y Valencia, clubes que oscilan entre la novena y la 12ª posición, donde se considera que debe estar esta plantilla por su nivel. A diferencia de otros momentos límite en la historia reciente del club, como con David Gallego (hubo fricciones con jugadores y no se lo creían), Pablo Machín (no hubo química), ahora la relación se asemeja más a la de la temporada de Joan Francesc Ferrer Rubi, cuando la mala racha no reventó la confianza entre jugadores y cuerpo técnico.

Por eso mismo, desde el primer equipo consideran que todo cambiará cuando el equipo gane un partido y se libere, cuando se vuelva a recuperar la trayectoria de la primera vuelta, cuando el equipo pudo obtener incluso resultados por encima de sus expectativas que también han acentuado la crítica por la crisis de resultados que acecha al equipo blanquiazul. Desde dentro todos están en el mismo barco, pero el devenir del futuro del cuerpo técnico dependerá de que esa victoria que debe llegar cuanto antes y que sirva de ancla y detenga esa embarcación que desde 2022 no se dirige al mejor puerto posible.