Gouiri envía al Niza a la final de la Copa de Francia

El Niza se clasificó para la final de la Copa de Francia tras eliminar al Versalles, de cuarta división francesa y que opuso resistencia durante los 90 minutos, en las semifinales. Los de Galtier se impusieron por 2-0 sin muchas complicaciones y llegaron a la última instancia de un torneo que no gana desde el siglo pasado, concretamente en 1997. La primera mitad fue bastante igualada y apenas se notó la diferencia de categoría entre ambos equipos, pero un extraordinario Gouiri, con gol y asistencia, esta última tras una jugada que firmaría el mismísimo Kylian Mbappé y que culminó Dolberg, decantaron la balanza en favor de los Niçois, que se enfrentarán en la final al vencedor de la otra semifinal que enfrentará al Nantes y al Mónaco. Galtier puede conseguir su tercer título como entrenador tras haber cosechado la Copa de la Liga con el Saint-Étienne en 2013 y tras haber logrado una hazaña fuera de norma la temporada pasada con el Lille al haberle arrebatado al PSG el campeonato de la Ligue 1.

Se enfrentaban David contra Goliat hoy en el Allianz Riviera. El Versalles, equipo de cuarta división que buscaba ser el primero desde Les Herbiers en alcanzar la final desde tan baja división, contra el Niza, el tercer clasificado de la Ligue 1 que dispone, gracias a la inversión de Ineos, de uno de los mayores presupuestos de todo el campeonato. El estadio se convirtió en una fiesta del fútbol francés durante los compases iniciales pese a la presión de los de Galtier de alcanzar la final de la Copa de Francia.

La primera mitad del Versalles en el sur de Francia fue impresionante. El equipo de cuarta división igualó las fuerzas contra un equipo que le saca tres categorías. Del Niza que eliminó de forma brillante al PSG en los octavos de final no hubo ni rastro. Galtier, que es un gran entrenador, siempre ha carecido de ideas para atacar bloques bajos y hoy ante el Versalles, que replegó durante los primeros 45 minutos, no fue una excepción.

Las dos únicas ocasiones del Niza durante el primer acto se produjeron en el tramo final. Fue un testarazo de Thuram tras un gran centro de Stengs (desaparecido prácticamente en el partido) el que más incomodó a Delaunay, que atrapó su cabezazo sin muchas complicaciones. Los de Chibhi, que fueron poco a poco creciendo en el partido, ejercieron una resistencia numantina que fue inapelable para el Niza en el primer tiempo.

Como era de esperar, el talento individual del Niza acabó imponiéndose en el terreno de juego. El sueño del Versalles duró 48 minutos, concretamente cuando Amine Gouiri quiso imponer su ley. El talentoso delantero del Niza materializó el 1-0 en un gran remate con el empeine exterior tras un buen centro de Lotomba y después fabricó el 2-0 de Dolberg con una jugada majestuosa, a la altura de los mejores del mundo, que inició con una ruleta y que culminó con un caño al último defensa. El Niza, que no estaba haciendo un partido brillante, se clasificó para la final de la Copa de Francia, un torneo que no gana desde 1997.