URUGUAY
Canobbio, una joya escondida en Peñarol
Agustín Canobbio se ha convertido en uno de los mejores atacantes del Carbonero, siendo una pieza importante que ya está en las filas de la selección uruguaya.
En Peñarol dos nombres relucieron durante 2021 por encima del resto de la plantilla. Agustín Álvarez y Facu Torres se volvieron las dos piezas más cotizadas dentro del Carbonero. El primero, según los rumores, tentado por algunos clubes europeos que le visualizan en su futuro. El segundo, enfocando en su figura el mercado de norte américa, acabando como una de las apuestas de Orlando City.
Siendo la sombra de ambos atacantes alargada, tras ellos se encontraba Agustín Canobbio. Algo más mayor (recordemos que el Canario Álvarez tiene 20 años y Facu Torres 21), pero que a sus 23 años está encontrando su mejor momento. Algo que, seguramente, pueda darle la posibilidad de dar un salto en su carrera (hubo rumores de que Boca quería hacerse con sus servicios en el último mercado de pases). Pero sobre todo, a corto plazo ha conseguido hacerse un hueco dentro de la selección de Uruguay.
Para Peñarol las actuaciones de Canobbio se han convertido en una gran ocasión para que demuestre su entereza sobre el terreno de juego. Rara es la ocasión en la que no aparece, y desde la banda (casi siempre derecha), se convierte en un futbolista al que no le pesa el contexto del partido para echarse a su equipo a las espaldas. En el último clásico de Uruguay, con un jugador menos en el Carbonero consiguió dañar a Nacional con todas sus conducciones (forzando una expulsión).
Las arrancadas de Agustín son peligrosas, porque tiene condiciones para conducir un contragolpe con la pelota en sus botas durante una gran cantidad de metros. Su velocidad le ayuda, pero por encima de todo su capacidad para aguantar a los rivales que le encimen es superior a todo ello. Por eso tiene facilidad para conseguir faltas para su equipo cuando puede correr, y para los rivales es tan complicado frenarle si se ha puesto por delante.
Canobbio es un atacante atípico, que juega por derecha, siendo diestro, pero que no tiene la línea de fondo como su mayor objetivo para conseguir generar peligro. En lo individual se desenvuelve bien, y con sus combinaciones consigue avanzar los metros suficientes para poder alcanzar también zonas de remate. Se encuentra en el mejor momento de su carrera y no sería extraño que le quedara poco tiempo en Uruguay. Y este 2022 puede ser clave para lo que acabe siendo su futuro.