Con Courtois se vive mejor

Será noticia el día que Thibaut Courtois tenga un mal día porque que salve al Madrid una y otra vez ha dejado de serlo. Vallecas, en concreto la estación de metro de Portazgo que emerge en la misma puerta del estadio rayista, es otra parada más en su largo trayecto hacia la consideración como mejor portero del mundo. Por lo visto en febrero, ha sido el empleado del mes en el Real Madrid.

Ese vuelo ante Mario Suárez y especialmente la doble parada decisiva, con estirada para desviar el disparo de Álvaro García cual superhéroe de los míticos chicles Boomer, sólo parecen al alcance de esta versión del belga. Fueron tres de las cinco intervenciones del gigante madridista para desesperación de Iraola, que no logró encontrarle las cosquillas en largo con Bebé, en el guerrillerismo de Sergi Guardiola y tampoco más tarde con las garras de Falcao. Como pez en el agua aunque el césped de Vallecas parecía una fiesta de calvas (de jardinería), Courtois interpretó bien las necesidades del guion ayudado por Ancelotti, que le otorgó bula para saltarse la construcción del juego con los centrales y sí mandar siempre la pelota lo más lejos posible.

El partido con vistas a la Avenida de la Albufera de Courtois se alinea con el que hizo en París hace once días, su participación más productiva (nueve paradas, entre ellas el penalti de Messi) en términos ‘porterísticos’ totales de esta temporada.

No parece casualidad y más bien suena a causalidad que el Madrid de las últimas fechas se mantenga líder en Liga y aún vivo en la Champions justo cuando al equipo le cuesta un mundo hacer gol. Suena a que ese elemento diferencial mide 1,96 metros, calza un 45’5 de botas y se hace interminable para los rivales. Aunque a Ancelotti le cueste admitir que Courtois sea ese sostén, la Navaja de Ockham es un principio tozudo. A igualdad de teorías, quedémonos con la más obvia.

Más cuando Tibu no ha perdido la aureola que le envuelve ni siquiera cuando le toca convivir con elementos extraños, como el que vivió hace unas semanas cuando no pudo ir a entrenarse por culpa de un fuerte ataque alérgico debido a un producto de limpieza utilizado en su casa por una empleada del hogar. Cortisona y a parar. Es el más efectivo (77% de paradas) del top ten de cancerberos de esta Liga. C’est simple.