Diario de una huida: Lluís Cortés relata su odisea para salir de Ucrania tras los ataques de Rusia
El extécnico del Barça y actual seleccionador femenino en Rusia se encuentra a la espera de cruzar la frontera tras 19 horas de viaje desde Kiev.
"¡Llegamos a Lviv!", así anunciada Lluís Cortés el fin de la primera parte de su huida de Ucrania a primera hora de la mañana de este viernes. El técnico español, que dirige actualmente a la selección femenina ucraniana, se encontraba ayer en Kiev junto a Jordi Escura, miembro de su cuerpo técnico, cuando se produjeron los primeros ataques de Rusia. Ahora, los dos esperan saber pronto el plan para cruzar la frontera mientras están en contacto con las diferentes autoridades competentes.
"Muchas llamadas para cuadrar la salida más rápida pero también la más segura. Gracias a Federación ucraniana, RFEF, Embajada de España y Govern por su gran ayuda en estos momentos tan difíciles. Esperamos pronto tener un plan", ha informado Lluís Cortés en sus redes sociales, a través de las que ha ido narrando todos los detalles de su salida de Kiev y llegada al Oeste de Ucrania.
"Acabada la primera parte del partido. Después de 19 horas de viaje por carretera y caminos, hemos llegado al hotel de Lviv, nos hemos duchado, y en breve nos reuniremos para preparar la segunda parte: cruzar la frontera. Mucho ánimo a los que todavía no han llegado a Lviv", ha contado este viernes Lluís Cortés, técnico que lideró al Barça femenino al triplete (Liga, Copa y Champions) en la pasada temporada.
El entrenador español atendió ayer en una entrevista a AS para relatar todo lo que estaba viviendo tras estallar el conflicto en Ucrania. "Me llamó Jordi Escura para decirme que había escuchado tres petardos. No piensas nunca que pueda ser una bomba. Empezaron a sonar en ese momento las sirenas antiaéreas y, a partir de ahí, empezamos a preparar nuestro retorno hacia España", contó Cortés mientras esperaba junto a Jordi Escura que le recogiera una furgoneta para ir hacia la frontera y poder escapar del país.
Una huida que se convirtió en toda una odisea. Con las carreteras colapsadas tras cerrarse el espacio aéreo, Cortés y Escura cambiaron de chófer en una ocasión y tuvieron que tomar "atajos" a través de caminos en muy mal estado. Así, con tramos en los que recorrieron 35 km en seis horas, consiguieron llegar a Lviv, desde donde esperan cruzar la frontera con Polonia y volver de la manera más segura a casa.