Tres meses de calvario
Desde que ganó a Las Palmas, el Málaga presenta los peores números de Segunda si exceptuamos al desahuciado Alcorcón. Seis puntos, 7 goles a favor y 23 en contra en estos 11 partidos.
El Málaga ganó 2-1 a Las Palmas el 20 de noviembre y cerró la jornada 17 con 26 puntos, a uno de la zona de playoff. Ese fin de semana redondeaba una racha de siete victorias y dos empates en nueve partidos como local. Desde entonces no ha parado de acumular malos resultados a excepción de la pírrica victoria por 0-1 en casa del colista, el Alcorcón. El equipo entró en barrena y a día de hoy sigue sin levantar cabeza.
El calvario blanquiazul alcanza ya los tres meses. En este periodo se han disputado 11 partidos de Liga y el Málaga es el peor equipo de la categoría si sacamos de la ecuación al desahuciado Alcorcón. Una travesía por el desierto que se llevó por delante a José Alberto López, que ha generado importantes grietas en el vestuario y que ha llevado a la afición, que el día de Las Palmas regaló un recibimiento espectacular al equipo, a un estado de máxima indignación.
Desde el triunfo ante los canarios, el Málaga solo ha sido capaz de anotar siete tantos y ha encajado 23 hasta alcanzar en este momento una diferencia de goles muy negativa: -18 (24 a favor y 42 en contra).
La Real Sociedad B, que hasta el partido del sábado también era un equipo moribundo, ha sumado en estos 11 últimos envites los mismos seis puntos que el Málaga, aunque presenta mejores registros goleadores (nueve a favor y 17 en contra). Otros rivales directos a día de hoy como Amorebieta o Fuenlabrada han sumado 13 y 11 puntos respectivamente. Y equipos como Zaragoza (11), Mirandés (11), Lugo (16), Leganés (18) o Burgos (19), que se han pasado gran parte del curso intentando huir de la zona baja, han sumado bastante más que los blanquiazules.
El desplome del Málaga ha sido absoluto. El club tiró de Natxo González en busca de una reacción que no ha llegado ni en el juego ni en los resultados. El equipo sigue haciendo aguas en las dos áreas y la inmensa mayoría de futbolistas están bajo mínimos. “El partido es el lunes”, afirmaba rotundo Manolo Gaspar a principios de semana. La cita contra el Cartagena es clave para no tener que visitar a Amorebieta y Fuenlabrada en una situación aún más crítica.