Natxo no da con la tecla
El Málaga suma un punto de 12 con el vitoriano y ya es decimoséptimo. El equipo está roto y hace aguas en defensa y en ataque. La aportación de los fichajes es prácticamente nula.
El Málaga sigue en descomposición. En el Reale Arena volvió a superarse para mal. Otro partido horrible de un equipo sin alma, sin plan, plagado de carencias en todas las zonas del campo y bajo la dirección de un técnico cuya irrupción en el vestuario blanquiazul no ha aportado ninguna mejoría y solo ha sumado un punto de 12. Natxo González no da con la tecla y sus futbolistas, a los que la afición ya no pasa una, se arrastran por el césped.
El plan de partida del entrenador vitoriano cuando cogió las riendas en sustitución de José Alberto era acabar con la sangría de goles recibidos. Pero no hay progresos tampoco en ese sentido. El Málaga ha encajado siete goles en cuatro partidos y ha dejado de mirar a la portería contraria. Es incapaz de generar ocasiones independientemente del potencial del rival. Por contextualizar, la Real Sociedad B era hasta este sábado el peor local de Segunda y no ganaba un partido en casa desde la primera jornada, 14 de agosto. Ese es el nivel de este Málaga en ruinas.
El cambio en el banquillo no ha surtido ningún efecto. Natxo González no parece por el momento capacitado para sacar al equipo del pozo en el que cayó hace meses y en el que se hunde un poco más cada jornada que pasa. En cuanto a los futbolistas, llueve sobre mojado. La plantilla es bastante peor de lo que dio a entender en el tramo inicial de la temporada. El rendimiento de la práctica totalidad de los fichajes es mínimo y los canteranos se han estancado. De los delanteros no ha habido noticias en todo el año. Lo de Antoñín en Zaragoza fue una raya en el agua, la ilusión generada por los fichajes invernales se evaporó al segundo partido, la línea defensiva es de mantequilla, Escassi no es ni la sombra de lo que era el curso pasado y otros jugadores como Brandon, Jozabed o Jairo sn absolutamente insustanciales.
La preocupación en el club es máxima porque la deriva del equipo es muy negativa y las sensaciones no auguran mejoría. La afición está harta y ya señala directamente y sin tapujos al césped después de la salida de José Alberto. Este domingo incluso se acercó un nutrido grupo de seguidores (en torno a medio centenar) a La Rosaleda para increpar al equipo a su llegada y pedir explicaciones por el enésimo bochorno sufrido en San Sebastián.
La amenaza del descenso ahora sí es real. El pobre nivel de Amorebieta, Fuenlabrada, Real Sociedad B y Alcorcón hacían vislumbrar garantizada la permanencia. El colchón es de seis puntos a expensas de lo que haga el Amorebieta este lunes ante el Leganés. El Málaga ya es decimoséptimo y las próximas salidas son precisamente para medirse a Amorebieta y Fuenlabrada. Urge una reacción o la situación puede acabar siendo dramática.