Sekou, una rémora enorme para el Málaga
La incorporación del delantero, refuerzo estrella del proyecto en verano, obligó al club a un esfuerzo importantísimo en lo económico. Su aportación, hasta hoy, ha sido paupérrima.
Sekou Gassama aterrizó en Málaga en los últimos días de agosto como la guinda del pastel, el refuerzo estrella de un proyecto ilusionante. El acuerdo de LaLiga con el fondo CVC aumentó el margen salarial del Málaga, que buscó dar un salto de calidad con la llegada del poderoso ariete del Valladolid. La apuesta exigió un esfuerzo importantísimo a nivel económico, muy por encima de la media de las últimas temporadas. El club tuvo que hacer frente incluso a un pago al Valladolid por la cesión.
Sin embargo, el resultado no ha sido ni mucho menos el esperado. El paso del delantero por La Rosaleda está siendo una rémora enorme para el club. Llegó en mal estado físico, renqueante, y no ha levantado cabeza en todo el año. No ha cogido el tono en ningún momento del curso y, pese a jugar casi siempre minutos residuales, no para de sufrir contratiempos musculares que le impiden entrar a menudo en las convocatorias.
Su paso por el Málaga es, hasta ahora, un absoluto fiasco. Y no tiene pinta de que vaya a mejorar mucho. Desde que llegó al Málaga después de la jornada tres, se ha perdido hasta ocho partidos por diversos problemas musculares y ha visto completo desde el banquillo otro encuentro. No ha participado en nueve de los 25 choques que ha disputado el Málaga con él en sus filas. En los 15 envites restantes ha sumado 601 minutos de juego y dos goles, uno en casa ante Las Palmas (2-1) y otro en Eibar (2-2). El fichaje estrella del proyecto 2021-22 solo ha sido cinco veces titular. Demoledor.
Roberto, un canterano que hasta hace muy poco era juvenil, le adelantó por la derecha casi desde el primer día. En el club no pierden la esperanza de que pueda adquirir un tono físico aceptable y pueda ayudar al equipo como se espera de él antes de que concluya la temporada. A día de hoy, parece una quimera.
Chavarría también está casi inédito
El otro nueve de la plantilla blanquiazul, Pablo Chavarría, también lleva una temporada para olvidar. La grave lesión de rodilla que sufrió la temporada pasada no le permitió jugar sus primeros minutos de la temporada hasta la jornada 13, en Oviedo. Desde entonces ha participado en seis encuentros de Liga y uno de Copa, con un total de 233 minutos y un rendimiento más que discutible. Tras su regreso también ha sufrido varios percances musculares y aún a día de hoy sigue lejos de estar en buen estado físico. Este pasado fin de semana regresó a la convocatoria y jugó los 12 últimos minutos del encuentro ante la Real Sociedad B.
A los graves problemas de prestaciones de los dos delanteros de referencia hay que sumar el bajón que ha pegado Brandon hace ya bastantes jornadas. El atacante balear ha ido de más a menos y últimamente su aportación está siendo del todo intrascendente. En su caso, ha sumado cinco goles, tres de ellos de penalti, y fue una pieza importante en el buen comienzo del equipo en La Rosaleda. Sin embargo, hace demasiadas jornadas que no hay noticias suyas sobre el terreno de juego.
Estos graves problemas que el Málaga está padeciendo con sus delanteros y de cara a portería llevaron al club a intentar sin éxito incorporar a un delantero en el mercado invernal y a tener actualmente a prueba a Adrián López en La Rosaleda. De momento, el exdelantero de Oporto, Atlético, Villarreal u Osasuna, entre otros, está recuperándose de una lesión. Cuando se recupere se sumará al grupo y si adquiere un tono y un nivel mínimamente adecuados, el Málaga le hará ficha ya que es un jugador libre. Su incorporación a la plantilla a todos los efectos dependerá de cómo evolucione y del nivel que sea capaz de adquirir antes de que concluya la competición.
El Málaga necesita gol de forma imperiosa. Es uno de los que menos ha visto portería en lo que va curso (24 goles a favor en 28 partidos) y está mostrando unas carencias tremendas para generar ocasiones y hacer goles. Ahí radica uno de los grandes males de un equipo que está en caída libre y que debe mejorar muchas cosas si no quiere vivir un final de temporada dramático.