Toñín El Torero, hostelero ejemplar
El popular aficionado madridista, propietario de El Rincón de Toñín en el barrio madrileño de Entrevías, es galardonado por su manera de hacer frente a la pandemia.
Si les hablo de Antonio Castaño me dirán que quién es. Si les digo Toñín 'El Torero', casi todos ustedes me dirán: "Claro, ese tío que es muy madridista, que va al Bernabéu con un capote y una montera, y que en Vallecas hace en su pequeño restaurante unos cocidos de la leche". Así es. Además de su reconocido madridismo, Toñín regenta un modesto bar en el corazón de Entrevías que pudo sobrevivir a los duros efectos de la pandemia gracias a su esfuerzo y al de su mujer, Sonia, que es la verdadera artista gastronómica que hace los famosos cocidos madrileños del Rincón de Toñín.
Esa labor estajanovista en tiempos de crisis vírica y económica les ha hecho acreedores al reconocimiento que ayer les dio el Casino de Madrid, con Eva Durán, exconcejala del Ayuntamiento de Madrid, y José Luis Yzaguirre, director del Casino, como maestros de ceremonias. La convocatoria rezaba así: "Son un ejemplo de hostelería tradicional y castiza en la Villa y Corte".