La Quinta del Buitre recibe el Premio Internacional del Deporte
La Comunidad de Madrid ha querido valorar "el impacto de una generación que modernizó el fútbol español". El galardón no se entregaba desde 2011.
La Comunidad de Madrid no entregaba el Premio Internacional del Deporte desde 2011; pero más de una década después, ese abandono ha terminado. El gobierno regional he decidido otorgarle el galardón a la Quinta del Buitre, un reconocimiento a una generación de futbolistas que "modernizó el fútbol español". El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, presente en la ceremonia, quiso rendirse a los mismos catalogándoles de "un grupo de canteranos que fueron capaces de revolucionar el fútbol" y recordando su papel en una etapa donde el blanco protagonizó remontadas de leyenda.
Emilio Butragueño, Manolo Sanchís, Miguel Pardeza, Míchel González y Martín Vázquez estuvieron presentes en la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol, donde se celebró el acto. Tras abrir el acto Marta Rivera, consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, tomó la palabra el Buitre, que hizo entrega en nombre de sus compañeros de una camiseta del Real Madrid a la presidenta, Díaz Ayuso, con el dorsal 1.983, año en el que los cinco jugadores se juntaron en el Castilla y nació la Quinta del Buitre. Tras posar con la misma, tomaron la palabra uno a uno los protagonistas.
Hablaron los premiados
El primero fue Míchel y, al mismo tiempo, al que se vio más emocionado, junto a Butragueño. "Estoy bastante nervioso... Quiero compartir este premio con quienes me han acompañado en mi carrera. En Chamartín fui absolutamente feliz. Algo haríamos, y no del todo malo, cuanod hay tanta gente a nuestro alrededor. Y de eso me siento satisfecho. Decían que jugábamos bien, que fuimos diferentes, incluso que la mujer se incorporó al fútbol... ¡Seguramente para ver a Butragueño! Me gustaría acabar con una reflexión de mi padre: 'En el fútbol encomntrarás muy pocos conocidos, pero muy pocos amigos, ahora, a esos los reconocerás'. Yo os miro ahora, y os reconozco".
El segundo en hablar fue Martín Vázquez: "Acabáis de ver a Míchel, ya sabéis quien lideraba el vestuario... Bueno, quiero agradecer de corazón este premio a la Comunidad de Madrid y a mis compañeros, los que me han hecho exigirme día a día y me han ayudado en los momentos malos que presenta la vida. Nunca se superan esos momentos solo, siempre apoyándote en alguien. Quiero transmitir el mensaje de que hay que confiar en la gente que tenemos alrededor, porque sin ellos la vida no tiene sentido. Para acabar, quiero decir que me siento muy madridista, muy madrileño y muy español". Después tomó la palabra Miguel Pardeza. "El mundo del fútbol está lleno de trampas y problemas; pero cuando pasan los años y uno se ve reconocido de esta manera... Sólo puedo dar las gracias. Yo soy el único que no era de Madrid, pero me siento parte de la historia de esta ciudad", dijo el primero.
El cuarto fue Manolo Sanchís, que tiró de anecdotario: "En el año 1979 el Madrid tenía la costumbre de hacer pruebas para la cantera. Eran en la Chopera y nos presentamos más de 200 niños. Yo entré en el vestuario... Y reconocí a Miguel (Pardeza), porque le había visto en televisión ese verano jugando un torneo. Meses después se me acercó un compañero y me dijo '¿ves aquella pareja? Pues el club ha fichado a su hijo y juega de maravilla'. Ese chaval era Martín Vázquez. El verano de 1982, cuando Butragueño era todavía militar, el club organizaba el trofeo Bernabéu y nos tocó jugarlo. Pues el club reforzó al equipo con un jugador y apareció Emilio... ¡Con el pelo rapado! Penamos que vaya refuerzo nos mandaban... pero alguno recordaréis como jugó ese día. El último en llegar fue Míchel, que pasaba por la ciudad deportiva y parecía un Beatle. El verano de 1983, en el Castilla de Amancio, nos juntamos por primera vez los mismos. A Pardeza y a mí nos costó un poco más conseguir un puesto, pero Di Stéfano apostó personalmente por nosotros y provocó con sus decisiones que esta Quinta de juntase. Fueron dos meses y medio alucinantes. Julio César escribió, creo que para El País, un artículo en el que nos llamó 'La Quinta del Buitre'. Ahí empezó todo.
El último en hablar fue Emilio Butragueño, visiblemente emocionado: "Era un 17 de febrero de 1981 cuando fui a hacer la prueba en el Real Madrid. Tenía 17 años y me acompañó mi padre. Cuando entré en ese vestuario, el de la cantera, vi a Míchel hablando con Ramón Grosso (entrenador juvenil A), y esa es la primera imagen que tengo. No superé la prueba, pero estaba feliz, porque le iba a poder contar a mis hijos y nietos que un díe entrené en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Tras 41 años, estoy aquí. Os veo y siento una profunda gratitud hacia la vida, por lo generosa que ha sido conmigo. Qué honor pertenecer al este club. Muchas gracias por este reconocimiento que, para mí, es un enorme orgullo. Hoy es un día muy especial, nunca lo olvidaré".
Cierre del acto
Tras los cinco protagonistas, subió al atril Florentino Pérez: "Este grupo consiguió cinco ligas seguidas, algo que aún nadie ha conseguido volver hacer. Aquella Quinta se recordará para siempre, como sus famosas remontadas en las grandes noches europeas. Estos cinco jugadores son parte de la historia de nuestro club y del fútbol. Son referencias por cómo jugaban, nunca olvidaron la humildad del trabajo diario. Era una generación de ganadores formados en nuestra cantera; un grupo de canteranos que revolucionó el fútbol. Los cinco eran muy diferentes y quizá por eso se complementaban tanto. Gracias Míchel por aquellos centros de ensueño; gracias Martín Vázquez por el derroche de calidad; gracias Pardeza por esa pasión e inteligencia; gracias Manolo Sanchís por esa fortaleza en el centro de la defensa; y gracias Emilio Butragueño por esos instantes en los que paralizabas a tus rivales en el área. Todos los aficionados al fútbol nos sumamos a este reconocimiento".
La última en hablar fue Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. "Yo tengo en mi teléfono una nota que se llama 'cosas buenas de ser presidenta', en la que anotó eventos que me pasan y que vivo... Como este. Porque además, es mi equipo", dijo. El cuarteto de cuerda de la ORCAM clausuró el mismo interpretando el "Hala Madrid y Nada Más", himno de la Décima compuesto por RedOne.