La mano de Javi Hernández es un nudo gordiano para el Leganés
El jerezano sufre una fisura que le hace ser seria duda ante el Amorebieta. Usarlo es un riesgo y reservarlo, un dilema: sin Omeruo (sancionado), Nafti debería tirar de imaginación.
La Real Academia de la Lengua es espacio para redescubrirnos a nosotros mismos. Porque somos lo que hablamos. Y ahí, en el diccionario de la RAE, dice que nudo gordiano es aquel que “ataba al yugo la lanza del carro de Gordio, antiguo rey de Frigia, el cual dicen que estaba hecho con tal artificio que no se podía descubrir ninguno de los dos cabos”. Pues eso, algo imposible de resolver. Como el dilema que atenaza al Leganés centrado en la mano derecha de Javi Hernández. Asunto de difícil solución y con aristas en cualquiera de los caminos en los que desemboque.
Ayer, en sala de prensa, Mehdi Nafti reveló que el jerezano es duda para jugar ante el Amorebieta por sufrir una fisura en la extremidad que, obvio, le provoca dolor y ante la que su presencia en Lezama podría disparar el riesgo de una lesión más grave. Y en ese dilema anda ahora la cabeza del franco-tunecino, si en arriesgar porque el partido lo merece (el Amorebieta ocupa la frontera del descenso directo) o adoptar una vía conservadora para curar la mano del defensa, garantizando así su presencia en los próximos partidos.
Nada dice que alinear a Javi Hernández ante el Amorebieta este lunes sea sinónimo, sí o sí, de que la dolencia vaya a más y el jugador se quede fuera de los siguientes partidos. Pero sí que supondría un riesgo elevado teniendo en cuenta el estilo recio del rival y que el choque promete ser de alta tensión, visto que los vascos también se juegan buena parte de su supervivencia en éste y en cada partido que disputan.
Una defensa agitada
Así las cosas, la vía de prudencia invita a dejar a Javi Hernández en el banquillo o fuera de la lista. Pero es ahí donde el nudo gordiano que atenaza al Leganés se hace más tenso. Porque desde hace semanas el Lega está sufriendo importantes problemas en defensa. La lesión de Bruno Hernández dejó el eje de la zaga sin unos de sus intocables, mientras que los problemas de Sergio González, también lo apartaron de las alineaciones.
Sin sus dos habituales, Nafti resolvió el problema usando a Javi Hernández de central (buen resultado) y blindándolo con Omeruo tras su paso por la Copa de África. Fue así como el Leganés ha encadenado tres partidos con un solo gol en contra. Sucede, sin embargo, que contra el Amorebieta tampoco podrá estar Omeruo, sancionado. Vio la quinta amarilla contra el Zaragoza. Y es ahí donde la potencial ausencia de Hernández se agiganta más todavía.
Planes alternativos innovadores
Soluciones, como explicó ayer Nafti, hay varias. Pero la mayoría inéditas. Desde estrenar al francés Jimmy Giraudon en el eje de la defensa, hasta modificar el sistema para jugar con defensa de cinco entroncando a Nyom o a Bustinza como centrales junto a Sergio, la única certeza que parece segura para este partido.
Con todo, cada una de estas alternativas invita a la duda. La de cambiar el sistema, porque Nafti jamás ha jugado en el Leganés con tres centrales. La de usar a Nyom en el eje, porque dejaría desguarnecido un flanco, el derecho, mucho más firme desde su llegada. Y tirar a Bustinza al eje de la defensa también genera dudas porque el capitán no ha tenido actuaciones regulares cuando le ha tocado retornar al eje.
Dilemas constantes que se sabrán a eso de las 20:00 del lunes, cuando, una hora del partido, Nafti desenmarañe el nudo gordiano que le ha planteado la mano derecha de Javi Hernández.