El muro del Deportivo se agrieta
El equipo blanquiazul ha encajado más goles en las últimas siete jornadas (8) que en las 16 anteriores (7). Sólo ha dejado la portería a cero dos veces en 2022.
Cuando un equipo pasa de una racha positiva de victorias a sufrir tres derrotas consecutivas, como le ha ocurrido al Deportivo, el análisis no puede quedarse en un sólo factor. Porque el equipo blanquiazul no ha estado acertado de cara a puerta en la última semana y media. Los números cantan. Pero tampoco es que lo esté haciendo mejor en su área, donde los rivales han encontrado varias grietas en lo que durante gran parte de la primera vuelta había sido un muro inexpugnable.
En las primeras 16 jornadas, Mackay sólo había tenido que recoger el balón de su portería en siete ocasiones. O, lo que es lo mismo, un promedio que no alcanzaba el gol cada dos partidos. Desde entonces, desde aquel 3-0 al Valladolid B, los de Borja Jiménez han encajado ocho tantos en los siete partidos siguientes.
Hacia finales de diciembre el técnico deportivista le daba un giro táctico al equipo sacrificando un centrocampista por un atacante, asumiendo que perdía algo de control para ganar pegada. Compensó mientras la eficacia ante la meta rival se mantuvo, como en las victorias (2-3) ante Cultural y DUX. Dejó de hacerlo cuando el acierto desapareció.
El balón parado y un Ian Mackay terrenal
El Deportivo sólo ha logrado dejar la portería a cero en dos ocasiones desde que comenzó 2022. Pero también es cierto que en ningún momento se haya visto superado por sus rivales a nivel defensivo. Al menos no de forma constante. Sí ha tenido más problemas a balón parado, como ante DUX, SD Logroñés o mismamente ante el Racing, aunque no encajara así. Y también coincide un tramo en el que se está viendo a un Ian Mackay más terrenal. Salvador durante gran parte de la temporada, incluido el primer partido del año ante el Talavera, queda la sensación de que pudo hacer más en varios de los últimos tantos que ha recibido.