Del Inter de Adriano a Primera RFEF: "No me esperaba este nivel"
Biabiany, jugador del San Fernando, ha concedido una entrevista a Footmercato en la que ha repasado su carrera y ha elogiado el fútbol de la categoría de bronce.
Jonathan Biabiany fue en su día el fichaje 'random' del verano en la extinta Segunda División B. Llegó al San Fernando, hace ya casi dos años y relativamente joven: su DNI aún marca 33. Desde luego, demuestra día a día que no lo hizo para retirarse. Es titular habitual y, no solo eso, porta, en ocasiones, el brazalete de capitán. Completamente comprometido con los suyos, esta temporada ha jugado de mediapunta, lateral derecho y delantero centro, aunque su posición más recurrente es la de extremo. Lleva tres goles y dos asistencias y se ha ganado a la afición.
En su día, el fútbol español quedó impactado de tal movimiento. Cabe recordar que Biabiany jugó en el Inter de Milán, con el que ganó un Mundial de Clubes. Él mismo, en su presentación, reconoció su hambre: "Vengo aquí a marcar la diferencia". Antes de llegar, el FIFA sacó una carta conmemorativa de él con 99 de aceleración y 97 de sprint. Por no decir que disputó más de 200 partidos en la Serie A y que solo las lesiones en la rodilla le pusieron trabas en su camino. ¡¡Y estaba llegando al San Fernando!!
El cuento de hadas no acaba. Finaliza contrato el próximo mes de junio, pero podría renovar, tal y como ha reconocido en una entrevista en Footmercato. En ella, también ha elogiado el nivel del fútbol no profesional español y ha declarado su amor por el San Fernando. "Con el COVID, no vi a mi familia durante tres o cuatro meses. Vivo en España y mi prioridad era estar cerca de la familia. Para no estar lejos, les prometí que jugaría aquí. Conozco bien al presidente del San Fernando desde hace muchos años. Me habló de la posibilidad, de un proyecto que tienen, para subir a Segunda o incluso Primera en unos años. Acepté", desvela.
Enseguida se dio cuenta de que su arriesgada apuesta dio sus frutos: "Va todo muy bien. Perdimos el ascenso la pasada temporada durante los Playoff. En esta no empezamos bien, pero tuvimos una buena racha. El objetivo es que el club progrese, ascender. Estoy preparado, me mantengo en forma y soy constante. Presto mucha atención a la comida. También trabajo en el interior de las instalaciones antes y después de cada entrenamiento. Eso luego se paga en el campo y físicamente".
El alto nivel de la Primera RFEF
Con tal constancia y el cartel con el que venía de tiempo atrás, lo normal es que Biabiany arrasase en la categoría de bronce. Está rindiendo a gran nivel, a la par que está atónito ante lo que ve sobre el césped: "Me sorprendió el nivel, pensé que sería más bajo, que no haría ruido. El nivel de una tercera división de aquí es mucho más alto que en Italia. Hay un montón de filiales de los clubes de Primera. Hay mucha calidad, muchos jóvenes prometedores, profesionales que están bajando y que suben el nivel. Es un gran campeonato, se juega mucho con el balón, es un fútbol rápido. Francamente no me esperaba un nivel tan alto y me gusta".
Como anécdota, Biabiany fue preguntado por cuánto cobraba y por su futuro. Lo dejó abierto, pero con buenos ojos con respecto al San Fernando: "Seguro que esto no son salarios de Primera División, pero es la elección que hice con mi familia. Todavía tengo un sueldo que me permite vivir bien. Siempre miro lo que tengo en vez de lo que no tengo. Mi contrato acaba en junio. Estamos en un período de negociación, a ver qué hacemos. Ya me han contactado varios equipos, de España, del extranjero, de todas partes. Tomamos todo en cuenta. Tenemos que hablar con el presidente y ver qué sucede. Yo quiero seguir jugando, eso seguro". Entonces, sentenció sobre un posible regreso a Francia: "Francamente, vivo aquí en España y me gusta la vida aquí. prefiero terminar aquí mi carrera deportiva. Estoy bien, pero ya veremos. No le cierro la puerta a Francia".
Un pasado de éxitos
Biabiany, pese a su momento de felicidad, lamenta que el coronavirus y algunas de sus elecciones no le hayan salido tan bien como le hubiera gustado. Aun así, recuerda con una sonrisa todo su camino, incluido el momento en el que llegó al Inter y entrenó con leyendas como Eto'o, Diego Milito o los nombres que él mismo desvela: "Tuve la oportunidad de entrenar con Adriano o Ibrahimovic. A menudo me ejercitaba con ellos y luego jugaba con el filial. Empecé en la Copa de Italia jugando con Figo, Recoba, Adriano... Es increíble. Nos decíamos que teníamos suerte de estar con los grandes jugadores. Después, quise mostrar mis cualidades y demostrar que quería triunfar".
Se refiere, concretamente, a la vuelta de octavos de final de la Coppa en el año 2006, cuando se quedó en el banquillo mientras el Inter goleaba al Messina Peloro. Aquel día, el 'Emperador' Adriano fue de la partida, acompañado en el once por nombres que les resultarán familiares: Solari, Figo, Cambiasso, Burdisso, Toldo, Samuel... Un par de meses después tuvo la oportunidad de debutar en la vuelta de cuartos. No fue de la partida, pero el cartelón se levantó en el 75' y Figo se fundió en un abrazo con él para darle relevo.
Después desaparecería del Inter hasta años después. Vista la anécdota, al periodista de Footmercato no le quedó otra que preguntarle quién de aquella constelación le había impresionado más: "Todos me marcaron. Lo más impresionante, aunque no tuvo la carrera que debería haber tenido por sus problemas, fue Adriano. Tenía una fuerza de la naturaleza fenomental, técnicamente era demasiado. Era completo, rápido, potente. Tras la muerte de su padre, tuvo problemas. Pero es el delantero más completo que he visto nunca".
Sus problemas cardiacos
Biabiany, en una revisión rutinaria, se llevó un duro golpe tras revelar los médicos que sufría un problema en el corazón. Tuvo que parar cuatro meses y someterse a pruebas constantes. Eso le pasó factura. Era 2014 y aún tenía fútbol en las piernas, pero acarreó un año sin jugar. Pese a que Italia, como se ha visto con Christian Eriksen, es muy estricta con este tema, pudo seguir jugando: "Al principio es seguro que tienes miedo, pero te tranquilizas y cuando vuelves, tienes un poco de aprensión, pero rápidamente piensas en otras cosas". El atacante del San Fernando cierra: "En este momento, estoy jugando y estoy viendo lo que puedo hacer en el futuro. Por ahora, pienso más en cosas no futbolísticas".