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VALENCIA

El poder de la palabra: 20 años del mensaje de Benítez que cambió la historia de una Liga

El 30 de enero de 2002 Rafa Benítez ofreció una rueda de prensa con la que logró generar un ambiente alrededor del Valencia que le llevó a la conquista del título. Así se gestó.

El poder de la palabra: 20 años del mensaje de Benítez que cambió la historia de una Liga

Hace 20 años de una rueda de prensa que influyó en la historia de una Liga, en su conquista. En la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Paterna retumbó el poder de la palabra, el del mensaje. Aquella mañana de miércoles del 30 de enero de 2002, Rafa Benítez compareció ante los medios de comunicación por iniciativa propia, sin competición de por medio, lo hizo para hacer pública una reflexión interna, haciendo añicos cualquier teoría del partido a partido, proclamando que el Valencia era candidato al título: “Todos juntos podemos”. Sí, un 30 de enero, con 16 jornadas aún por disputar y cuando solo mes y medio antes se había especulado con su destitución.

- ¿A qué se debe su presencia hoy en la sala de prensa?

- He pensado que, en la situación en la que está el Valencia a estas alturas de la Liga, era muy importante insistir en algo que vengo diciendo desde hace mucho: el equipo disputará el título de Liga si somos capaces de estar todos juntos y unidos. Siempre he mantenido que este equipo iba a tener opciones de disputar el primer puesto y ya he repetido que en mis dos años de contrato pelearemos por títulos y el Valencia conseguirá alguno.

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La frase con que la Rafa Benítez comenzó su rueda de prensa aquel día, vista en perspectiva, solo tuvo dos errores: no fueron “dos años de contrato” sino tres los que finalmente cumplió en el Valencia y no consiguió “alguno” sino varios títulos. En concreto, aquella Liga de 2002, también la de 2004 y la Copa de la UEFA de 2004.

El contexto histórico de aquella rueda de prensa

Jordi Bruixola, en la actualidad director general del Castellón, era en aquella época máximo responsable del área de comunicación del Valencia. “Aquella rueda de prensa es la mejor decisión y también el evento más arriesgado que tomé y organicé como director de comunicación del Valencia”, comenta dos décadas después.

El contexto de aquella intervención de Rafa Benítez era el siguiente. El Valencia venía de sumar 3 puntos de los últimos 9. En la última jornada le había ganado a Las Palmas a domicilio, aunque anteriormente había caído derrotado contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y contra el Real Valladolid en Mestalla. El Valencia iba cuarto en la clasificación, a cuatro puntos del líder, el Real Madrid, y a uno del Deportivo y del Celta.

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Digamos que esos son los datos numéricos y fríos que contextualizan aquella rueda de prensa, vayamos a los históricos y ‘calientes’, porque también los había. Tres en concreto. El primero es que el Valencia hacía 31 años que no ganaba una Liga y tanto tiempo sin conquistar un título te resta crédito como candidato. Cierto es que aquel Valencia venía de disputar dos finales de Champions consecutiva, si bien, en las últimas tres décadas solo en una ocasión peleó de verdad por el título de Liga, cuando fue subcampeón con Luis Aragonés en 1995.

El segundo detalle histórico es el momento de crispación social que vivía el Valencia. Jaume Ortí era el presidente y su corazón, Manuel Llorente el consejero delegado y su motor y Paco Roig uno de sus máximos accionistas y principal opositor. Roig, inclusive, tenía a dos personas afines dentro del Consejo de Administración. Uno de ellos, Marcelo Safont, recibió así el fichaje de Benítez: “Solo conozco un Benítez y es al torero”.

El tercer y último apunte de contexto evidencia la seguridad en sí mismo, en su trabajo y en su equipo que tenía Rafa Benítez. Solo un mes y medio antes de presentarse públicamente como candidato a ganar la Liga, en concreto el 15 de diciembre, el cargo del entrenador madrileño estuvo en entredicho por algunos directivos al descanso de un Espanyol-Valencia disputado en Montjüic. Pero el Valencia lo acabó remontando gracias a los goles de Rufete e Ilie y lo que pasó después es historia blanquinegra.

Un mensaje que repetía Benítez de puertas hacia dentro

“En el entrenamiento posterior a cada partido, Rafa (Benítez) nos daba una charla hablando en términos generales y te diría que fueron muy pocas en las que no nos insistía en que podíamos ganar aquella Liga”, recuerda Juan Sánchez, delantero del Valencia esa temporada, que sentencia: “Y nosotros nos mirábamos con cara de decir: este tipo está loco”.

Jordi Bruixola, Rafa Benítez y Jaume Orti.
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Jordi Bruixola, Rafa Benítez y Jaume Orti.ASDIARIO AS

“Yo le había escuchado decirlo de puertas hacia dentro del vestuario, él estaba convencido de que si el equipo se lo creía y se generaba en Mestalla una atmósfera especial, pelearíamos aquella Liga”, recuerda Bruixola. Benítez tenía trazada una hoja de ruta que pasaba por Mestalla y así se lo había explicado a sus futbolistas. Por el feudo blanquinegro tenían que pasar el Celta, el Barcelona y el Deportivo y en las 16 jornadas que restaban hasta el final de Liga, todos los rivales directos se enfrentaban entre sí.

Bruixola habló con los capitanes, Santiago Cañizares y David Albelda, para pulsar la opinión del vestuario antes de poner en marcha el lanzamiento de un mensaje qué si los resultados no acompañaban, tendría un efecto destructivo hacia el proyecto. Después se sentó con Benítez para preguntarle si las palabras que decía a sus futbolistas las quería compartir con los aficionados. La respuesta fue “sí” y el vehículo de transmisión fue la prensa.

Benítez, prueba de su convencimiento, estaba dispuesto a salir a la sala de prensa esa misma mañana en la que se le planteó la idea. “Pero era ya casi la una del mediodía y las televisiones ya se habrían ido de las instalaciones”, recuerda Bruixola. Así que se decidió avisar a los medios de comunicación que al día siguiente daría el entrenador rueda de prensa, generando a su vez expectación por sus palabras porque no estaba previsto que hablara entre semana.

Benítez, aquella mañana del 30 de enero de 2002 dejó frases como:

“El equipo va a disputar seguro el título si somos capaces de empujar todos juntos”

“Necesitamos que el público se enganche, hablamos del Valencia, no de un futbolista ni de un entrenador”

“No podemos estar tan cerca y dejar escapar esta oportunidad. Hay que aprovechar el momento”.

“Vamos a apretar todos, pero todos, desde el primero hasta el último que defienda al Valencia”

“No suelo vender humo, soy realista y creo que este equipo tiene potencial para pelear por el título”

“Hace 31 años que el Valencia ganó la Liga y a lo mejor pasan otros 30 para que llegue una situación como ésta”

El Valencia, después de aquel día, no perdió ni un solo partido más en Mestalla, donde sumó 25 de 27 puntos posibles. El feudo de la Avenida Suecia vivió noches que son parte del imaginario colectivo de Mestalla, como las de la victoria ante Osasuna o Espanyol. El efecto del mensaje de Benítez fue más allá de los partidos en casa. El Valencia solo perdió uno de los últimos 16 partidos, contra el Rayo en Vallecas, y el 5 de mayo de 2002, en Málaga, con goles de Fabián Ayala y Fabio Aurelio, el Valencia se proclamó campeón de Liga 31 años después. Dos años después volvió a levantar el título.

El palmito de Jaume Ortí.
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El palmito de Jaume Ortí.JAVIER SORIANOAFP