La Copa ante el Real Madrid desata la locura en Lezama

La Copa ya se deja sentir por Bilbao. Se palpa la ilusión en la ciudad y en cada paso que da la plantilla del Athletic. A cinco días para el partido de cuartos de final ante el Madrid, Marcelino ha programado una sesión con público y la gente ha respondido. El sueño de una tercera final seguida anima al personal. Hasta hace unos meses se venía dando cabida a un máximo de 300 hinchas, y esta vez 500 aficionados se han acomodado en la grada del remozado campo 1 desde las 11:00, la hora fijada para el arranque de los ejercicios. Antes de abrir fuego, la plantilla ha realizado un pasillo por el que han desfilado unos cuantos jugadores con una ración de collejas. De fiesta desde el primer instante. Después, aplausos de la grada y un rondo entre todos los presentes. No estaba Vencedor, al que aún le queda un tiempo de baja por su lesión en los isquios de la pierna izquierda. Se ha asomado unos instantes para ver a sus compañeros e inmediatamente se ha metido dentro de las instalaciones. Tampoco ha trabajado con el primer equipo Serrano, que esta tarde jugará con el filial en Vigo ante el Celta B. Y sí lo ha hecho Tascón, delantero del Bilbao Athletic que no cuenta para Salinas y se le busca una salida. Villalibre, Muniain y Yeray están con el grupo a pleno rendimiento. Y milagrosa recuperación de Sancet tras la distensión en la rodilla izquierda en la ronda previa ante el Barcelona. De Marcos también se encuentra ya bien.

Marcelino ha dividido el campo en dos sectores. En la primera parte de la sesión, ha agrupado al frente defensivo por un lado y el ofensivo por otro para realizar ataques de tres contra dos y posterior réplica, también en superioridad, de los zagueros. Tras una hora de esfuerzo, se han retirado los cuatro centrales, justo cuando empezaba a salir el sol en la fría mañana de Lezama. El resto se ha afanado en maniobras de los interiores de bajar a recibir, sacar la bola a un jugador de banda y acabar con remates de los 'nueves'. Más tarde, los delanteros han conducido por dentro, tras pase del propio Marcelino, para tirar a meta y aquellos también han disparado tras asistencias desde los costados. "Acabamos en gol, hay que acabar, acabar siempre", gritaba el técnico asturiano.

Provocaron las delicias del público los piques sanos de Simón y Raúl García, "Te tengo pillado", le retaba el meta internacional, mientras Rulo callaba y urdía la estrategia. Casi todos sus remates iban dentro, para disgusto del portero alavés. Williams ha sido uno de los más aclamados. La sesión ha finalizado con un grito de algún integrante de la propia plantilla: "¡Athletiiiic!" y un aplauso recíproco de los jugadores hacia la afición y viceversa. Unai Simón ha entregado su sudadera a un chaval que le animaba con un cartel y luego ha ido a firmar autógrafos a otra parte del campo. La Copa arrasa en Bilbao, aunque el jueves San Mamés solo podrá poblarse al 75 por ciento, por culpa de las restricciones por la pandemia.