Se retira Lombi, un pedacito del escudo del Espanyol
"Mi rodilla ha vuelto a ganar", lamenta la futbolista, que ya descolgó las botas para regresar al club del que se enamoró y en el que seguirá enrolada.
“He logrado evitar tanto este momento que creí que lo lograría, pero mi rodilla ha vuelto a ganar”, acertaba a decir entre lágrimas Anaïr Lomba, Lombi en el mundo futbolístico, en el arranque de una comparecencia, este lunes en el Auditori Segura Palomares del RCDE Stadium, en la que anunciaba su retirada. Del Espanyol y del fútbol. Es la segunda. La primera fue en el Valencia, en 2019, precisamente por no poder retornar al club perico. Esta se antoja irreversible.
“Hace unas semanas, en un entrenamiento, me rompí el cartílago y lo poco que quedaba de menisco”, anunciaba la jugadora, que tuvo que soportar media docena de operaciones en una rodilla. “Mis días se pasan entre medicamentos entre pinchazos. He aprendido a vivir entre pastillas y dolor, aunque últimamente no podía caminar los días después de los partidos”, reconocía a duras penas, entre sollozos, mucha emoción y ante un Auditori repleto entre compañeras, familiares, allegados y prensa. Desde la familia Rabal, que le “inyectó en vena” el sentimiento blanquiazul, a sus padres, su pareja y todas las personas que se han cruzado en su camino, Lombi fue toda agradecimientos.
Se va Lombi sin poder reparar el descenso sufrido la pasada temporada por el Espanyol femenino, y que de hecho atrasó su decisión de retirarse. “No imaginaba que no sería luchando por un ascenso”, asumía, este lunes, “una herida abierta que me ha robado horas de sueño como nadie se puede imaginar”. “No se acaba cómo me gustaría, pero sí dónde me gustaría. Hace ocho años me enamoré del Espanyol como nunca lo había hecho”, sentenció.
“He dedicado mi vida a esto y he sido muy feliz, ojalá todo el mundo pueda decir lo mismo”, aventuró, la exfutbolista de A Guía (con nueve años), Barcelona, Unión Guardesa, El Olivo y Valencia, además del equipo de sus amores: “Pericos, ahora seré una más de vosotros desde la grada. Sigamos disfrutando del camino. Lo mejor de Barcelona siempre ha sido y será ser del Espanyol”, culminó.
¿Y ahora qué? Pues lo resolvió la coordinadora del Femenino del Espanyol, Raquel Cabezón. “Tus valores y tu forma de ser han conectado a la perfección con lo que es el Espanyol y tu masa social”, le confió. Y abundó: “Sabemos que esto es un punto y seguido en tu relación con el club. Anuncio que Anaïr va a seguir con nosotros en la estructura del Femenino. Nos va a dar un salto de calidad”. Lo que Lombi contestó así: “Ahora mismo solo quiero estar cerca de mis compañeras. Es lo que me llena”. El Espanyol seguirá contando con ella. Ella es Espanyol.