Lombi: amarás al Espanyol por encima de todas las cosas
La jugadora ha dado marcha atrás en su decisión de retirarse, a pesar de sufrir dolores severos en una rodilla, para sumar en la misión de volver a Primera.
“Destrozada” y envuelta en “un mar de lágrimas”, necesitó un par de días Anaïr Lomba, ‘Lombi’, para armarse de valor y exteriorizar mediante una carta lo que sentía, hace mes y medio, por el descenso del Espanyol. “No me lo voy a perdonar en la vida”, culminaba, como la más trágica de las historias. Se unía la peor temporada en la historia de su equipo, su increíble amor espanyolista y que, en su hoja de ruta vital, tenía programado que había llegado el momento de la retirada.
Pero ese inexplicable sentimiento que une a Lombi con el Espanyol desde que llegó, en verano de 2014, la ha llevado a escribir una página más de una historia preciosa. A pesar de que una de sus rodillas no la deja tranquila, le procura dolores constantes y le impide realizar una vida medianamente normal cada vez que acaba de afrontar un partido, la jugadora ha decidido quedarse un año más en el equipo blanquiazul. En Reto Iberdrola, la Segunda femenina, con el afán, en su fuero interno, de devolverlo al lugar en el que pertenece.
La decisión, digna de ovación, es el segundo gran gesto que ofrece en su trayectoria. El primero sucedió en el verano de 2019, cuando entonces sí decidió colgar las botas después de quedarse sin equipo y de que, a pesar de que tenía otras ofertas, el Espanyol no contara con ella. Era jugar de blanquiazul o retirarse. Y eligió lo segundo.
Afortunadamente, en enero de 2020 regresó al club de su vida. Donde seguirá, al menos, hasta 2022. “No sé por qué enamoré del Espanyol, pero sé que me enamoré como no me he enamorado nunca ni de nadie ni de nada”, explicó en una ocasión, en Betevé. Por encima de todas las cosas.