Los cinco señalados del Leganés por la goleada ante el Burgos
La decisión de Nafti de cambiar al completo el eje de la defensa se rebeló inapropiada. Los afectados Bruno y Tarín quedaron en entredicho. También Bustinza y su roja o Villar y su fallo
La derrota del Leganés en Burgos (4-0 de una goleada que ya era 3-0 en el minuto 32 de partido) dejó ayer un puñado de señalados en la expedición pepinera con potenciales consecuencias de cara al futuro inmediato e incluso al mercado de fichajes aún en curso. Desde el entrenador, Mehdi Nafti, hasta algunos jugadores marcados por una actuación especialmente gris en medio del desastre de El Plantío.
Claro que de todos, el primero que siempre queda marcado en resultados así es el entrenador. El propio Nafti, ante la afición desplazada a Burgos, quiso ponerse delante de sus jugadores para recibir él las críticas y dar las correspondientes explicaciones. "El culpable soy yo", entonó en un discurso de responsabilidad que corroboraron algunas de sus decisiones durante el partido.
La más llamativa, la del cambio de centrales con respecto al último partido de Liga frente a la Real Sociedad B. El técnico dejó en el banquillo a Sergio, de lo más destacado esta temporada en defensa, para reponer en su puesto habitual a Bruno (el titular normalmente al lado de Sergio) y dar un voto de confianza a Tarín. El valenciano no era titular en Liga desde la jornada 14, el día del debut de Nafti como entrenador blanquiazul.
Pues bien, uno y otro, Bruno y Tarín, han quedado retratado en los tres primeros goles blanquiazules, especialmente en el primero (fallo de Bruno, Tarín no puede frenar a Juanma) y en el tercero (el Burgos penetra con facilidad por el costado de Bruno sin que Tarín sea capaz de frenar la llegada del propio Juanma.
Cambios sin éxito
Para enmendar el error, Nafti decidió reformular de nuevo el eje de la defensa, pero lo hizo sacando a Bustinza y Quintillà (dos laterales) por los citados Bruno y Tarín. La consecuencia fue jugar con Javi Hernández y Bustinza en el eje de la defensa pese a que Sergio estaba en el banquillo, a priori, disponible para jugar. Una pareja de centrales que ya actuaron en Valladolid, pero entonces por ausencia de efectivos. “Hemos usado a dos laterales en el centro”, repitió entonces Nafti.
La decisión se antojó pronto no del todo acertada. Bustinza y su pronta expulsión (dos amarillas en 14 minutos) no sólo no evitaron la sangría defensiva del Leganés, sino que acuciaron más si cabe la diferencia entre un equipo y otro. El resto de cambios (Sabin, Perea y Arnáiz) tampoco lograron recomponer un equipo desnortado desde el arranque de partido y que, en el afán ofensivo del técnico, adelantó en exceso por momentos la línea para regalar ante la presión rival, espacios al Burgos. El día antes Nafti había entonado que le preocupaba más los problemas ofensivos que los defensivos del equipo. Quizá tras esta derrota, el técnico replantee sus pensamientos.
Una defensa y portería señalada
Precisamente los antes mencionados Tarín, Bruno y Bustinza también quedaron retratados por sus fallos individuales, ésos que dejaron al descubierto las carestías defensivas del Leganés, mezcladas también con esos problemas tácticos. Porque ahí, en un equipo que juega con la defensa en el alambre de la línea medular, los problemas de momento dejaron más en evidencia a sus autores. Bruno y Tarín en la primera parte, pero también un Bustinza que, desde el descenso a Segunda, no está mostrando la versión que de él se sabía. Las dos tarjetas rápidas que lo mandaron a la calle son un hito en este trago amargo.
También quedó muy, muy señalado Iván Villar, salvador en algunas acciones concretas, pero autor de un error muy, muy grueso en el 2-0, cuando ante el remate de Valcarce, se metió con la pelota en su propia portería fruto de la inercia y una mala interpretación de los espacios. El remate era fácil, pero Villar lo convirtió en gol y, por cierto, en uno de los fallos de la temporada. Con el relevo en la portería reciente (Riesgo había recuperado la titularidad con Nafti), también se reactiva el debate de si Villar debe seguir siendo el portero titular o si, por el contrario, debe recuperar el puesto Riesgo.