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VILLARREAL-ATLÉTICO DE MADRID

1x1 del Atlético: el equipo sólo mostró ambición perdiendo

Correa adelantó a los rojiblancos con un golazo desde el centro del campo, pero el equipo se encerró con una defensa muy floja. Kondogbia, gol y expulsión.

Oblak: Había parado un penalti a Gerard Moreno para seguir recuperando sensaciones después de dos porterías a cero seguidas. Una jugada donde el gol de rebote de Parejo quedó anulado por mano. Pero, muy poquito después, no pudo atajar un centro lateral y Pau Torres marcó en un rechace flojo, pero justo en el lado que no estaba cubierto. Esta temporada siempre sale cruz, y en el mano a mano ante Alberto Moreno tocó el balón, pero su despeje fue insuficiente y acabó colándose en el segundo gol del Villarreal. La mitad de los tiros a puerta son gol. Ante semejante defensa de circunstancias, el equipo se metió atrás sobre su área, demasiado replegado ya que no había contundencia en ninguna de las líneas, un planteamiento difícil de comprender hasta los cambios.

Llorente: Probablemente va a ser el jugador que más acuse la marcha de Trippier. Además de por su entendimiento y buena conexión con el inglés, por tener que actuar como parche en el lateral derecho a la espera de que pueda llegar un nuevo efectivo. Desaprovechado en ese puesto, intentó seguir sus marcas y cubrir en una defensa completamente replegada, pero fue un sufrimiento para él y para el equipo. Desde el segundo gol del Villarreal pudo subir líneas como carrilero, acercarse al área rival y llegar a línea de fondo.

Felipe: Su nivel como central ha ido cayendo desde su llegada hace dos temporadas y media. Sale de sitio y pierde la marca, intentando despejar en ciertas ocasiones con acrobacias poco efectivas. El equipo se metió atrás y sufría con la movilidad de Gerard Moreno y la llegada de jugadores desde segunda línea. Estuvo a punto de sacar el toque de Pau Torres, pero quizás acabó desviando hacia su portería leventemente. En el segundo gol no estuvo contundente y Alberto Moreno se coló entre los centrales.

Hermoso: Simeone no le suele utilizar como central en línea de cuatro, pero las ausencias de Giménez y Savic y el crecimiento de Kondogbia en el medio le llevó a ello. Al igual que Felipe, sufrió con la movilidad de Gerard Moreno y con las líneas del equipo tan volcadas sobre el área propia. Alberto Moreno se coló entre los centrales para definir en el mano a mano ante Oblak. Cuando sale de sitio, en ocasiones se precipita atacando al portador del balón y le superan por velocidad con autopases. Mejor con balón cuando cambió el sistema.

Lodi: Llevaba dos partidos en pleno crecimiento con la defensa de cuatro, pero en La Cerámica el equipo salió muy metido en campo propio, con obligaciones centradas en defender, donde sufre más y le cuesta frenar la llegada en velocidad de los extremos rivales. Se marchó sustituido para pasar a jugar con tres atrás.

Kondogbia: La superioridad numérica y con balón del Villarreal provocó que el doble pivote rojiblanco sufriese, intentando achicar agua, pero sin la capacidad para hacerse con el mando del balón ni pese a su físico. Con el marcador en contra, el Atlético varió su sistema táctico y situó a tres en el medio, con Koke y Lemar a su lado. Así se estrenó como goleador de rojiblanco, aprovechando un despeje de Rulli desde fuera del área con un zurdazo que se le coló al portero por debajo del cuerpo. Se marchó expulsado en el minuto 91 por doble amarilla.

De Paul: No fue un buen partido para el argentino. Aunque su doble pivote con Kondogbia se estaba encontrando bien en los últimos partidos, con un gran despliegue físico, el medio del Villarreal se impuso en todo momento, manejando el balón y los tiempos. Apenas pudo aportar con balón y aunque siempre pone garra, no se adueñó en ningún momento del juego.

Carrasco: Pese a que su posición de partida era como interior derecho, en la primera mitad apenas pudo entrar en contacto con el balón pasado el centro del campo. Muy cerrado sobre la banda para ayudar a Llorente, tuvo que seguir a un Estupiñán situado constantemente en ataque por el escaso afluente ofensivo rojiblanco. Con el cambio táctico se trasladó al carril izquierdo, que, aunque a priori era más defensivo, pudo entrar mucho más en juego y rondar el área rival, como en la jugada del gol de Kondogbia.

Lemar: Al igual que Carrasco, sufrió muchísimo el planteamiento de partida del equipo, cerrado sobre su área y teniendo que dedicarse a defender. En una de esas, un disparo le tocó en el brazo y el colegiado señaló un penalti que acabó deteniendo Oblak. Estaba siendo muy determinante en ataque en los últimos partidos, pero le tocó tener que jugar prácticamente como doble lateral izquierdo hasta que el cambio táctico le pasó al medio. En ese puesto fue mucho más feliz, pudiendo entrar en juego, driblar, llegar al área rival y estuvo a punto de conseguir su gol salvado por Pau Torres.

Correa: Celebró su renovación con uno de los goles del campeonato. Ya lo había probado en Sevilla y ante el Villarreal le salió de maravilla. Recuperación en el centro del campo, mirada arriba y balón preciso rozando el palo imposible para Rulli. Después, tuvo que dedicarse a defender, intentar dar una salida en campo propio y apenas poder sumar en ataque hasta que el marcador se puso en contra. Pudo hacer su doblete, pero lo salvó Rulli en una jugada donde acabó marcando Kondogbia.

Cunha: La ausencia de Suárez por sanción dejó la punta de ataque para el brasileño. Y es un jugador con unas características muy diferentes, velocidad y potencia en carrera con la que se fraguó un mano a mano corriendo al espacio donde se impuso Rulli en su remate. Pero fue un partido feo durante el rato que estuvo sobre el césped, jugando más sobre área propia que sobre la rival y teniendo que desgastarse en defensa.

Los cambios dieron balón y sentido al equipo

João Félix: Se situó arriba junto a Correa, con el equipo más mentalizado en atacar y bajando a recibir entre líneas. Se pegó de espaldas y fue objeto constante de faltas de los zagueros del Villarreal, que querían evitar a toda costa que se girase.

Koke: Entró con el marcador en contra y quiso ser protagonista con balón, jugando por delante de Kondogbia y junto a Lemar, dotando al equipo de posesión y juego en el medio, donde se había visto superado por el Villarreal. Mejoró al equipo y se pudo ver una buena versión del capitán, dándole sentido a un equipo desnortado. Buenos minutos después de unos partidos más flojo.

Vrsaljko: Entró en un triple cambio que movió tácticamente al equipo. El croata se está acostumbrando a entrar como tercer central perfilado a la derecha. Aunque perdió algún balón peligroso, se muestra cómodo en ese puesto y aportó velocidad y seguridad en la retaguardia.