El Espanyol avanza una generación
Desde 1990 no se imponía en una tanda de penaltis un equipo maldito en esa suerte, por las dos finales de la Copa UEFA perdidas desde los 11 metros.
Tan tortuosa ha sido la relación del Espanyol con las tandas de penaltis que en la primera que tuvo, el 30 de abril de 1971 ante el Betis en Sarrià, no solo perdió sino que se armó un enorme revuelo porque pidió repetirla por un vacío legal del reglamento… Y, lógicamente, no lo consiguió. Es por eso que la victoria cosechada en los penaltis, este martes en los dieciseisavos de la Copa del Rey frente a la Ponferradina (1-3 tras el 1-1 en los 120 minutos) constituye la primera alegría para toda una generación que solo había visto penas máximas.
Hacía 32 años que el Espanyol no se imponía una tanda, desde aquella histórica promoción de ascenso a Primera del 10 de junio de 1990, en La Rosaleta y contra el Málaga, que requirió de 16 lanzamientos, de las paradas de Carlos Meléndez –Tommy N’Kono, el portero titular, se encontraba en Bari preparando el Mundial de Italia con la selección camerunesa– y el lanzamiento definitivo de Albert Albesa. Y con la misma camiseta roja con la que los pericos vencían esta vez en el Toralín, con pleno de aciertos y las dos paradas de Diego López.
Pero las derrotas han sido muchas más. Ocho de 11 tandas en partidos oficiales. Las más dolorosas, indudablemente, esas dos finales de la Copa UEFA que se resolvieron con igual suerte, en 1988 frente al Leverkusen y en 2007, contra el Sevilla. Una doble espina demasiado dura de arrancar. Esa última de Glasgow era, lógicamente, una de las cuatro consecutivas que había perdido el Espanyol desde aquella promoción en Málaga.
La primera llegó el 27 de octubre de 2004, en los treintaidosavos de la Copa a partido único, ante el Terrassa de David Gallego y Charcos, que además jugó buena parte del encuentro en inferioridad numérica. La tercera, tras la UEFA, sucedió el 16 de enero de 2008, en la misma ronda de dieciseisavos y contra el Athletic, entonces con Luis García expulsado a la media hora y Luis Prieto, ya en la prórroga.
Y la última databa del 22 de diciembre de 2016, un Alcorconazo en toda regla en el RCDE Stadium, con Roberto Jiménez como titular y Diego López sin ni siquiera ir convocado. Esta vez, con el gallego entre los palos, la suerte cambió. Quién sabe si para siempre.