Una segunda oportunidad para Gonzalo Plata...
Los atributos futbolísticos del extremo del Real Valladolid se vieron ensombrecidos por el accidente a principios del mes de diciembre y busca la redención.
La estrella de Gonzalo Plata terminó estrellada la madrugada del 8 de diciembre. Pasó de ser considerado el protagonista de la jornada 18 para el Diario As a aparecer en los periodicos de España y Ecuador por el accidente que pudo costar la vida a cuatro personas incluídas él mismo. El entrenador pucelano, Pacheta, con buen criterio, no lo alineó en los dos siguientes partidos en casa, en Zorrilla, por no ver al chico en condiciones y, seguramente, por no exponerle al juicio popular de la grada del 'coliseum' pucelano. El ecuatoriano tendrá que rendir cuentas ante el club, que le ha aplicado una multa muy severa, y ante la justicia. Volvió a jugar en Anoeta, ante el Sanse, en un duelo en el que se le vio participativo, pero no brillante, antes de las vacaciones de Navidad.
Las voces a favor de una redención comenzaron a llegar desde el vestuario pucelano y desde su país. Desde las tripas de Zorrilla se afirmaba que el jugador estaba muy arrepentido y que el club había sido muy duro con él, al tiempo que se clamaba por una segunda oportunidad. Desde el otro lado del charco se destacó la valentía para dar la cara y la juventud para justificar lo injustificable, como dijo Pacheta, en un acto que pudo tener consecuencias letales.
El jugador, en su país, realizó varios actos de desagravio desde realizar actos solidarios a conceder una entrevista a un medio, Expreso, cuestión que no ha sucedido en España. Y en este intento de desagraviar, o como se diría aquí, de lavar su imagen, el extremo habló de lo más cercano, tímido y humilde como es, del fuerte carácter de su madre, Doña Mónica, de como sacó a toda su familia de su casa de caña y del consejo que le dio tras el accidente: "Ella sabe que esas cosas no se puede hacer, me aconsejó que no haga eso y que piense bien todo", aunque reconoció que no hubo tirón de orejas: "No, eso no. Son cosas que a cualquiera le puede pasar. Lamentablemente me pasó a mí, pero no volverá a ocurrir. Esas cosas no se pueden hacer, y no se deben repetir".
Ahora, un día después de sus compañeros, y con permiso del club para realizar cuestiones burocráticas en su país, el futbolista se incorporó a los entrenamientos de su equipo para afrontar la segunda vuelta con el objetivo de que se hable más de sus muchas virtudes futbolísticas y no repetir el error por el que apareció en muchos medios de comunicación, deseo que la habrá pedido a Papa Noel, aunque dice no haber creído nunca.
De momento, el futbolista ecuatoriano, ídolo ya en Ecuador, ha hecho buenos números en el Real Valladolid teniendo en cuenta que se ha perdido, al menos, tres partidos por tener que acudir con su selección. En 12 partidos disputados ha marcado cuatro goles, dejando muestras de su calidad y siendo el segundo máximo goleador del equipo, por detrás de Weissman, pese a que hay 14 jugadores en la plantilla que han jugado más de los 743 minutos que ha jugado el ecuatoriano. Mejorar esos números en la segunda vuelta y no repetir actos lejos de los valores del deporte ayudarán a que Gonzalo Plata tenga una segunda oportunidad y que el Real Valladolid haga efectiva la compra de su pase valorada en 10 millones de euros.